ISTMO DE TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Seis integrantes de una misma familia, fallecieron en el trágico encontronazo ocurrido sobre la Súpercarretera Oaxaca-Cuacnopalan, el pasado Domingo de Ramos.
Murieron la abuela, la mamá y cuatro hijosTrascendió este Miércoles Santo que se trata de la familia Morales Quiroz, residente en Valle de Chalco, Estado de México.
Los cuatro hermanitos, Valeria de 10, Daniel de siete, Alexander de 12, y Ubaldo de 9 años, todos de apellidos Morales Quiroz, viajaban con su mamá, Daniela Yazmín de 30 años, y su abuelita, Florinda Hilda, de 47.
Se trasladaban con destino a la ciudad de Oaxaca en la camioneta, marca Ford, modelo Ranger, tipo doble cabina, color azul, que se impactó contra una Urvan de pasajeros.
El lamentable accidente ocurrió sobre la Súpercarretera Oaxaca-Cuacnopalan, tramo Nochixtlán-Huitzo, en el kilómetro 212, en un sitio cercano a la caseta de cobro de Huitzo.
Se presume que la camioneta Ford Ranger invadió el carril contrario, en una zona donde está prohibido rebasar, lo que provocó el choque frontal contra la Urvan.
En el accidente perdieron la vida los siete tripulantes de la camioneta Ford Ranger, entre ellos los seis miembros de la familia Morales Quiroz.
Eran niños deportistas
Los cuatro niños eran jugadores de la Escuela Formativa de Baloncesto Panteras de Valle de Chalco.
Se dirigían, con su mamá y su abuelita, a una comunidad de Sola de Vega, donde los menores iban a participar en un torneo avalado por la Asociación Deportiva Mexicana de Basquetbol (Ademeba).
El trágico accidente ya no les permitió llegar a su destino final.
En el percance fallecieron 14 personas, 13 en el lugar y una en el hospital.
Las personas que fallecieron en la Urvan fueron Salomón "N" de 28 años, quien era el conductor; Leticia "N", de 43; Ricardo "N", de 28, Agueda Jovita "N", de 77, Juan SV, de 45, Rodrigo C, de 38, y una mujer que no ha sido reclamada.
Los cadáveres fueron sepultados
La familia Morales Quiroz tomó la decisión de que los cuerpos de los niños Alex, Vale, Ubaldo y Daniel, junto con su mamá y su abuelita, se quedaran en Oaxaca.
Sus cadáveres fueron trasladados a Sola de Vega para darles sepultura.
El pasado Martes Santo en la Escuela de Formación de Valle de Chalco, Estado de México, se realizó una ceremonia de despedida y se elevaron plegarias para su eterno descanso.
