Gerardo Valdivieso Parada
JUCHITÁN, Oaxaca.- El pasado viernes en el tramo 4 de la obra de rehabilitación del drenaje en el circuito José F. Gómez en la Segunda Sección, perdió la vida el trabajador Raciel Sánchez Manuel, al quedar sepultado bajo un alud de tierra.
El deceso del obrero originario de Santa María Xadani pudo deberse a omisiones en el proceso constructivo, al descuido y falta de supervisión de la empresa: Ingeniería y Proyectos Medi SA de CV, encargada de la obra de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
Según el comunicado del Ayuntamiento sobre la tragedia, de la que se logró salvar a un segundo trabajador que fue rescatado con vida por sus compañeros, ambos trabajadores realizaban trabajos de previsión para impedir el desplome de la tierra cuando se colocara la tubería en el fondo de las fosas.
Estos trabajos consistían en la colocación del llamado “ademe”, que es una protección generalmente consistente en lanchas de metal o tableros de maderas afianzadas con troqueles -barras de metal o madera colocadas entre ambas protecciones- para impedir que las paredes de tierra se desmoronen mientras se realizan trabajos en las zanjas.
Profesionales de la construcción como el ingeniero civil, Domingo Castillo, consideró que en toda obra “se deben respetar las normas de construcción y las especificaciones generales, cada obra tiene su ingeniería de proyecto que describe procedimientos que se deben respetar en el proceso”.
Dedujo que posiblemente hubo un error en la colocación de las protecciones. “Pienso que no tuvieron el cuidado del procedimiento constructivo de la obra provisional de la colocación del ademe”.
El procedimiento adecuado
Detalló que los ademes debieron ser tableros completos y resistentes que tuvieron que haber sido colocados con la ayuda de una máquina o colocarlo entre varios, y posteriormente colocar entre los tableros los troqueles para proteger el talud.
Consideró que hubo un error en el procedimiento de la colocación del ademe. “Les ganó el derrumbe y les cayó encima de los trabajadores, tal vez empezaron a colocar por partes, por pedacitos, pedazos de tablas, debieron construir el ademe con tableros grandes de tal manera que si se cayera protegiera a los trabajadores”.
Señaló que el encargado de la obra debió de tener en cuenta todas las medidas de prevención o seguridad como la de cerrar el tránsito de vehículos en las orillas de las excavaciones por la seguridad de los trabajadores, “el tránsito de vehículos de la misma maquinaria o mototaxis, si el material estaba suelto provocó el deslizamiento de tierra”.
Detalló que hay zonas de la ciudad en donde la tierras es resistente y compacta, en donde incluso en las fosas se trabaja sin ademe, pero hay zonas donde hay materiales sueltos, “sobre todo cuando hay presencia de agua que provoca socavaciones lo que puede provocar el desplome de bloques de tierra incluso con el tránsito de personas”.
Dijo que aunque a la Sedatu le toca supervisar la obra, el Ayuntamiento debió participar en la supervisión como obras públicas, “porque la obra se está ejecutando en el municipio, haciendo observaciones, si los hubiera, a la Sedatu o a la constructora para corregir cualquier tipo de omisiones o vicios”.
Sepultan al trabajador
Raciel Sánchez Manuel fue sepultado por sus familiares, amigos y vecinos la tarde del sábado en el panteón Lunes Santo en Santa María Xadani. Tenía cuarenta años, dejó una viuda y tres hijas menores en la orfandad.
En el pasado han sido varios los accidentes donde resultan sepultados trabajadores que laboran sin protección en las zanjas en obras de drenaje, como sucedió en el 2017 en Ciudad Ixtepec en donde dos obreros murieron cuando repentinamente se derrumbaron las paredes de la zanja en donde trabajaban en una obra de drenaje en la colonia Niza Luba.
