JUCHITÁN, Oaxaca.- Este Miércoles de Ceniza comienza la Cuaresma, tiempo litúrgico en el cual los zapotecos participan en una serie de ceremonias religiosas acompañadas de festividades paganas.
En la ciudad, en las distintas parroquias, se llevan a cabo cada viernes de Cuaresma los Viacrucis, en donde por las tardes la comunidad católica recorre las principales calles, deteniéndose y rememorando las estaciones -en el recorrido de Jesús hacia el cerro del Gólgota- en puntos preparados y en donde las familias sacan a la calle sus cruces adornadas con flores.
En esta caminata participan varias personas que escenifican a personajes del camino al Calvario como es el Cirineo, que carga la cruz y el centurión que realiza reverencias temerarias ante el crucificado.
En las diferentes capillas, algunas de ellas, aún sin ser reconstruidas luego de los sismos de septiembre del 2017 como la El Señor de Piedad y de la Misericordia, se realizan las ermitas, en donde la sociedad y los mayordomos realizan una serie de ceremonias como rezos y misas en donde se reparte el desayuno ritual, consistente en pescado capeado, acompañado de verduras y frijol, además de dulces.
En la noche, las capillas se llenan de cirios de los fieles que acuden a los pies de los crucificados para encomendarse o encomendar a sus parientes, mientras la música de banda ejecuta generalmente sones y boleros cuando antiguamente era música fúnebre.
A la salida de las capillas se ofrece comida típica, dulces tradicionales, los tamales de iguana, regañadas, la espuma, huevos con confeti y hasta bebidas embriagantes hasta altas horas de la noche.
Los zapotecos acuden a los pueblos de la región que celebran cada viernes de la Cuaresma con una seria de festividades que encabeza el pueblo de Santa María Xadani con su primer viernes, con velas, convites y la feria en el centro de la población.
