TEHUANTEPEC, Oaxaca.- La Diócesis de Tehuantepec pidió a sus feligreses resignación por las cosas materiales perdidas, para empezar a reconstruir el tejido social.
El obispo Óscar Armando Campos Contreras presidió como cada semana desde el pasado 7 de septiembre, la Celebración Eucarística dominical en el corredor del obispado, tras colapsar parte de la estructura principal de la iglesia de Santo Domingo y la capilla de San Pedro.
Campos Contreras consideró necesario recuperar el ritmo de la vida para empezar a buscar la forma de resarcir no sólo los daños materiales, sino reconstruir también la vida personal de cada uno, así como el ambiente familiar y social.
Expresó que "hemos tenido una sociedad que se estaba derrumbando en cuanto a la integración familiar, la justicia y el respeto a la dignidad".
Afirmó que si Dios nos ha permitido estar vivos es porque quiere que hagamos el bien y sigamos mejorando todo aquello que esté en nuestras manos como seres humanos.
"A casi un mes del terremoto, debemos estar agradecidos con Dios porque nos da la vida, pues las dificultades las habrá siempre. Toda vida supone un esfuerzo de donde debemos sacar fuerzas para salir adelante, todos juntos sin divisiones, ni ventajas, sin rencores, ni abusos, eso es lo que quiere Dios de nosotros".
"Como católicos estamos orando con devoción para que nos permita Dios vivir como él quiere y escuchar más su palabra para responder a su voluntad", dijo el jerarca de la Iglesia católica.
Refirió que la diócesis tiene a su equipo de emergencia para atender a la población en los diferentes centros de acopio, así como en los comedores comunitarios.
Se atienden a los grupos o personas que estén en una situación de necesidad, concluyó.
