TEHUANTEPEC, Oaxaca.- El obispo de la Diócesis de Tehuantepec, Óscar Armando Campos Contreras, pidió a los feligreses católicos estar atentos a lo que expresan con palabras, ya que el lenguaje utilizado puede generar odio que luego conduce a la violencia.
En su mensaje a la congregación istmeña, Campos Contreras recordó la parábola del sembrador que Jesús enseñó a la multitud para hacer una reflexión sobre el odio y la violencia.
Dijo que toda semilla necesita condiciones para crecer en forma sana.
El mal va ganando terreno sobre el bien. Los datos y cifras de la violencia que hay a nuestro alrededor son una muestra del deterioro social. Los conflictos y la miseria humana crecen en la degradación por el narcotráfico y el crimen.
El jerarca de la Iglesia católica señaló que es preocupante cómo aumenta el número de jóvenes que no tienen más ilusión y ambición que vivir unos cuantos años gozando del placer y luego perder la vida.
¿Qué pasa?, ¿por qué no se ha valorado la vida y todas las capacidades de la inteligencia?
"Es importante hacer un análisis de conciencia para ver qué clase de tierra somos, el ambiente que estamos creando para que las nuevas generaciones se desarrollen".
"No será que nosotros mismos hemos generado un ambiente de daño a la ecología, de egoísmo, engaño, corrupción y mentira".
En lugar de ayudar a que el joven desarrolle sus cualidades positivas, le vamos generando un ambiente de degradación.
Si alguien ama a sus hijos, debe buscar un mejor futuro para ellos, pero el ser mejor no indica satisfacer los bienes materiales.
La violencia sólo es un caldo de cultivo para que allí se genere corrupción e impunidad.
Sobre todo, para que se destruya la vida, que es lo más triste, sostuvo el obispo Óscar Campos en su mensaje de este domingo.
