TEHUANTEPEC, Oaxaca.- La devoción a la Virgen de Guadalupe es una tradición arraigada entre los católicos istmeños, quienes para recordar su aparición según la leyenda, acuden cada año a sus parroquias desde muy temprano.
De acuerdo con la Iglesia católica, dio testimonio de esta aparición el indígena Juan Diego en 1531. Hoy en día, el 90 por ciento de la población profesa la fe guadalupana.
La señora Florencia Martínez y sus hijos esperan el día 12 de diciembre para llevarle flores y prenderle veladoras como muestra de agradecimiento por el año que terminó, y pedirle que el siguiente, sea mucho mejor.
Es una tradición familiar que pasa de generación en generación, rendir culto a la Virgen morena del Tepeyac.
"Primero fue mi abuela; posteriormente mi madre, quien me transmitió el cariño a la Virgen de Guadalupe, lo cual hago con mis hijos con el propósito de que no se pierda esta tradición", afirma la mujer.
La iglesia de Santo Domingo de Guzmán, hasta antes del terremoto del 7 de septiembre pasado, era el lugar más frecuentado cada 12 de diciembre. Esta vez todo indica que será diferente.
Frente a la imagen de la Virgen de Guadalupe que se encuentra en el patio central de la Iglesia fue montado un cuadro de la misma advocación de unos dos metros, donde los feligreses católicos empiezan a rendirle culto.
Remedios Martínez asegura que para ella no importa dónde se encuentre la imagen, ella la seguirá.
Desde que era pequeña acudía con sus padres a venerar a la Virgen, una costumbre que también empieza a inculcar en sus hijos.
La iglesia de Santo Domingo, este 12 de diciembre celebrará a la Virgen morena del Tepeyac en el patio, ya que el inmueble aún no ha sido reparado.
