TEHUANTEPEC, OAX.- Esta Semana Santa, en que recuerda la muerte, crucifixión y resurrección de Jesucristo, la Iglesia católica pide a sus feligreses un tiempo para la reflexión y la oración en el misterio del amor de Dios.
El Obispo de la Diócesis de Tehuantepec, Óscar Armando Campos Contreras, expresó que el amor de Dios es de entrega y sin regateo.
Se confronta con la mezquindad de la condición humana, que se deja llevar por la posición que más le conviene.
Esto se precisa en el propio Evangelio cuando describe, por un lado, la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén y su aclamación popular, pero, días después, todos gritan: ¡crucifícale!
HIPOCRESÍA Y TRAICIÓN
Campos Contreras dijo que nosotros llevamos una vida dirigida por ciertos grupos, pues no somos capaces de asumir definiciones sobre la verdad y el bien, porque no nos detenemos a contemplar hacia dónde vamos.
El jerarca de la Iglesia católica afirmó que la Semana Santa es un tiempo para contemplar el bien y la verdad fundados en el amor, pero también para descubrir a través del Evangelio cómo hay actitudes de hipocresía y traición.
El Domingo de Ramos, manifestó, no es sólo para traer una palma y levantarla, sino para revisar si realmente con el corazón proclamamos y anunciamos nuestra fe. Si seguimos a Jesucristo o solamente somos parte de una multitud que hoy dice sí y después no.
“Esta Semana Santa, por tanto, sea dada a la reflexión para decirle al Señor, acuérdate de mí, quiero estar junto a ti; ayúdame a superar los males que me ocasionan tanto daño como también a mi familia y a la sociedad”, señaló Óscar Campos.
BENDICIÓN DE PALMAS
Desde temprano se reunieron en la catedral de Santo Domingo, numerosos fieles que salieron en procesión para recorrer el centro de la ciudad, encabezados por los religiosos.
El Evangelio describe el momento en que Jesús de Nazaret entra triunfante a Jerusalén, en medio de una multitud que lo aclamaba como el Hijo de Dios.
Más de dos centenares de fieles llegaron poco después de las 10:00 horas a la catedral, donde se realizó una representación del pasaje bíblico.
La llegada de los feligreses fue acogida por el obispo Öscar Campos que afuera de la catedral esperaba para bendecir las plamas, según la tradición católica.
EL DATO:
La Semana Santa inició con el Domingo de Ramos y la bendición de las palmas en la catedral de Santo Domingo, acto que fue encabezado por el obispo Óscar Campos.
