TEHUANTEPEC, Oaxaca.- El obispo de la Diócesis de Tehuantepec, Óscar Armando Campos Contreras, señaló que una de las principales causas que llevan a los jóvenes a caer en los vicios y las conductas antisociales es la ausencia de amor.
En su mensaje dominical a los fieles católicos, Campos Contreras explicó que si no hay amor en una familia, es común ver a los adolescentes caer en un profundo vacío moral y espiritual, por lo que aparece el riesgo de caer en las adicciones o en las conductas antisociales.
Recordó a sus feligreses que la familia es el elemento clave en la formación del carácter de una persona y de sus actitudes hacia la sociedad.
El obispo puso como ejemplo la Ascensión de Cristo, que evoca a la plenitud y la glorificación a las que cada uno de nosotros tenemos que aspirar.
Ojalá que algún día todos encontremos el camino en Jesucristo, que nos dice en qué consiste la verdad, el amor y la libertad, destacó.
Cristo nos habla del destino humano, de lo que quiere Dios de cada persona, subrayó.
Él pide que nos elevemos en calidad, como seres humanos y que reconozcamos la dignidad que hay en cada uno de nosotros.
El jerarca de la Iglesia católica añadió que el Creador nos pide capacidad de amar con libertad, para encontrar el sentido de nuestra vida en el amor, el bien y la verdad.
Si el ser humano no encuentra ninguno de los objetivos que pide Dios, vive con sentido limitado y su vida está basada en lo que encuentra a su paso.
En forma triste unos encuentran en su camino las drogas, el alcohol, la prostitución, la ambición por el dinero y el crimen, lamentó el guía espiritual de los católicos del Istmo.
Con eso no se construye ningún futuro, sino se destruye, señaló.
Campos Contreras sostuvo que no hemos sido creados para destruir a los demás ni para destruirnos nosotros mismos.
