A medio año del gobierno de Alejandro Murat, y a 40 días de la masacre en Santiago Mártir Quiechapa, la más numerosa en víctimas en lo que va del año, el obispo emérito de la Diócesis de Santo Domingo Tehuantepec, Arturo Lona Reyes, expresó indignado:
"Me duele y lastima profundamente la masacre de Santiago Mártir Quiechapa. Jamás había visto llorar a sus hombres, incluido el padre de Adalberto Lopez Aquino, un jovencito de 17 años, que en plena flor de la vida fue privado de la vida con cuatro más de sus paisanos".
"Esas escenas tan conmovedoras que viví este lunes en esa comunidad indígena, me dieron la fortaleza para ofrecer la misa de medio día en el templo de la población, por el descanso eterno de sus muertos, pero también para exhortar en voz alta a todos los pueblos de Oaxaca, a reconstruir con el corazón la estabilidad y La Paz".
"No más odio, ni violencia, no mas agresiones y muerte entre hermanos, porque todos somos hijos de Dios", reforzó el obispo a su retorno de esa comunidad.
Galardonado en el año 2008 con el 16 Premio Nacional de Derechos Humanos Don Sergio Méndez Arceo, el obispo originario de Aguascalientes se dolió de la muerte del joven de 17 años.
"Era un niño bueno. El sacerdote de Santiago Mártir Quiechapa, Roberto Florentino, en un gesto de solidaridad con la familia, lo había habilitado como su chofer para ayudarlo económicamente", explicó el obispo.
Arturo Lona Reyes explicó que en conversaciones con el edil de la comunidad, éste dijo que en su momento abordó el caso con el mandatario Murat, quien ofreció ayudarlo para resolver el problema. Están en espera de su ofrecimiento.
Fin al fratricidio
El obispo Lona fue insistente en su llamado a todos los pueblos de Oaxaca, en especial a los que tienen alguien grado de conflicto, a trabajar con el corazón y conformar un gran frente común por la unidad y La Paz.
Ordenado obispo el 15 de agosto de 1971, hace 45 años, Lona Reyes reconoció que hechos como el de Santiago Mártir Quiechapa, forman parte de las grandes complejidades de nuestra entidad, que deben resolverse con justicia.
Explicó que a medio año de la administración del gobernador Alejandro Murat, "aun le queda una enorme carga por delante. Oaxaca acusa problemas agrarios, educativos, de inseguridad, de hambre e incomunicación".
Al exponer que gobernar Oaxaca no es fácil, el obispo Arturo Lona Reyes, exhortó a los oaxaqueños a dar un voto de confianza al mandatario.
Expresó que aun cuando el gobernador Murat tiene toda la voluntad por resolver los problemas de Oaxaca, no podrá lograrlo por sí solo.
Es necesaria la participación social, la suma de todos los actores que la integran para avanzar. "Los problemas de Oaxaca deberán ser resueltos por los oaxaqueños", sentenció.
