SALINA CRUZ, Oaxaca.- Con fe y devoción fieles guadalupanos asistieron a la iglesia de la Santa Cruz, en el centro de la ciudad, para rendir homenaje a la Morenita del Tepeyac.
Mujeres, hombres, jóvenes y menores escucharon misa y recordaron la aparición de la Emperatriz de América al indio Juan Diego hace más de 500 años.
Tal como lo marca la tradición, las familias vistieron a sus hijos a la usanza de San Juan Diego. Así agradecieron a la Virgen de Guadalupe los favores recibidos a lo largo del último año y le pidieron mantenerlos bajo su manto bendito.
Algunos fieles, conmovidos hasta las lágrimas, se postraron a los pies de la advocación mariana para mostrar su agradecimiento.
Daniela de León, madre de tres hijos, vistió a los dos menores de "inditos". Ella pidió por la salud de sus vástagos.
"Cada año vengo a misa y a las mañanitas, traigo a mis niños vestidos de indio; la mayor tiene 13 años, la vestí cuatro años seguidos; el segundo tiene cuatro años vistiéndose y la pequeña con este son dos años ya es una tradición en la familia ya que somos guadalupanos de nacimiento", reseñó la devota.
Recordó que sus abuelos y su madre le enseñaron a venerar a la Guadalupe, y ahora, ella se encarga de transmitir la fe a sus hijos. "Es una tradición tan linda que seguiremos teniendo siempre”.
Otra mujer llevó a su hijo por primera vez al templo mariano ataviado a imagen y semejanza de Juan Diego, para agradecer el milagro de la vida. Aseguró que su hijo es producto del milagro que le concedió la Virgen de Guadalupe, pues tras años de intentar quedar embarazada, lo logró hasta que se lo pidió con fe a la Morenita.
"Es la primera vez que traigo a mi bebé y lo traigo con fe, amor y sobre todo, agradecimiento por que la virgen me concedió el milagro de ser madre después de mucho tiempo de intentar, se lo vine a pedir desde hace tiempo y hace un año me lo concedió. Es por ello que vengo a venerarla y agradecerle por este hermoso milagro”.
LIZETH RODRÍGUEZ
SALINA CRUZ, Oaxaca.- Pésimo fue el adjetivo que utilizó una comerciante de "ropa de indios" para calificar lo mal que les fue durante el tiempo que permanecieron instalados en la calle Guaymas.
Y es que este año, los vendedores no lograron colocar su producto entre los fieles católicos que cada año, el 12 de diciembre, acuden a visitar a la Virgen del Guadalupe.
“Entrarán nuevos vendedores para ofertar sus productos navideños, ojalá tengan mejor suerte que nosotros ya que este año fue el peor de todos. No logré recuperar todo lo invertido, fue un año de poca ganancia, pero ni modo, espero que el próximo año sea mejor que éste", soltó ayer la comerciante.
En tanto, los nuevos comerciantes que desde ayer comenzaron a instalarse en el mismo espacio para ofertar artículos navideños y juguetes, mantienen la esperanza de que puedan recuperar al menos lo invertido.
“Apenas nos estamos acomodando para que ya empecemos a vender nuestros productos navideños, esperemos que sea un buen año, ya que la economía no anda tan bien que digamos, a ver qué sucede".
