SALINA CRUZ, Oaxaca.- Un paro de emergencia se registró al interior de la refinería Antonio Dovalí Jaime de este puerto, la tarde de este jueves.
Al filo de las 14:30 horas, de forma repentina se cortó el abasto de energía eléctrica en toda la planta asentada en el puerto de Salina Cruz; de acuerdo con la versión oficial, la causa fue una falla en los turbogeneradores de potencia GE-1 y GE-2.
La falla en los turbogeneradores causó una reacción en cadena que a su vez provocó que saliera de operación la Planta Catalítica 1 y al menos 3 calderas de la empresa.
Un fuerte estruendo y una densa cortina de humo amarillo y negro, así como altas flamas, que emanaban de la refinería, pusieron en alerta a los habitantes de las colonias vecinas a la zona, al desconocer qué era lo que pasaba. De nueva cuenta la detención causó zozobra entre la población porteña.
La inquietud creció en el puerto dado a que se generó una enorme cantidad de gases que los vientos arrastraron hacia el sur de la refinería y que atravesaron por el Centro de la ciudad.
Entre los habitantes existía el temor de una nueva gran explosión que pusiera en riesgo la vida de la población, como ocurrió el 14 de junio del 2017.
La contigencia provocó fuerte contaminación en el ambiente. Debido al alto contenido de azufre de la cortina de humo generada se afectó el olfato de la población porteña.
Las autoridades de protección civil indicaron que no se inhalaran dichos gases, pero la población porteña carece del conocimiento necesario para enfrentar esta situación.
Paro "seguro"
La explicación que dieron trabajadores petroleros al interior de la empresa productiva del estado fue que “el humo, los ruidos y las flamas altas se produjeron porque se llevó la planta a paro en posición segura’.
Esto involucró el desfogue de gases, incluyendo azufre y ácidos, de las válvulas provenientes de la Planta Catalítica.
Las válvulas se alinean en forma automática hacia el quemador elevado para desfogar las líneas y evitar que el producto quede “entrampado” y explote, refirieron.
Por su cercanía, la población de la agencia Boca del Río es la que se ve más hace frente a la incertidumbre cada que hay incidentes en cualquiera de las plantas de la refinería Antonio Dovalí Jaime, ya sea por diferentes causas, incluso por eventos naturales.
También son afectados los habitantes de las colonias como San Martín y Juquilita, entre otras.
