SALINA CRUZ, Oaxaca.- A marchas forzadas avanza la demolición del mercado Ignacio Zaragoza, señalaron comerciantes cuyas negociaciones se encontraban al interior de esa central de abasto.
Los locatarios prevén que la permanencia de sus locales y negociaciones en el “mercado nuevo” -instalado en diversas calles del centro de la ciudad- va para largo. Algunos dicen que desde que ocurrió el terremoto han tenido que hacer frente a diversas situaciones para poder estar en posibilidades de continuar con sus actividades mercantiles.
A más de cuatro meses de que el terremoto del pasado 7 de septiembre afectara severamente la estructura del viejo inmueble, los trabajos de demolición van a paso lento, reiteraron. Lo que a su vez, indicaron, se traduce en un retraso para la reconstrucción.
Desde hace casi un par de meses, los más de 600 locatarios tuvieron que instalarse, primero en la avenida 5 de Mayo, donde de forma improvisada y aguantando las inclemencias del tiempo mantuvieron la venta de sus productos, en tanto que posterior a eso tuvieron que reubicarse en la calle Tuxpan, donde aún permanecen y desconocen por cuánto tiempo más estarán ahí.
Con apenas lo indispensable de maquinaria para realizar los trabajos de demolición de ese inmueble al interior, dice un vecino, sólo hay un operador cuya situación no es mejor que la de cualquiera, ya que ante cada imprevisto que ocurre tiene que detener la maquinaria y las operaciones de esos trabajos por consiguiente. Lo cual, confesaron, genera incertidumbre "entre todos nosotros".
Jaime Sierra, director de Obras Públicas del gobierno municipal en este puerto, explica que tienen previsto que los trabajos de demolición se prolonguen por una semana más aproximadamente, dadas diversas circunstancias que han tenido que afrontar y que detienen provisionalmente esos trabajos.
El funcionario consideró que para finales de este mes estarían comenzando los trabajos de construcción del nuevo edificio.
