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Contradicen a Sedatu en Tehuantepec, Oaxaca

Foto(s): Cortesía
Ángel Mendoza

TEHUANTEPEC, Oaxaca.- El proceso de reconstrucción luego de los sismos que devastaron este municipio y otros 40 en la región istmeña, avanza de manera lenta, consideraron afectados. En Tehuantepec sólo se contabilizó un deceso a causa de la sacudida y un sinnúmero de construcciones, vernáculas principalmente, fueron severamente dañadas.


Las calles del barrio San Jerónimo, uno de los más afectados, lucen llenas de escombros y las obras de rehabilitación son pocas.


Las viviendas que fueron demolidas por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en la primera etapa, aún no han sido reconstruidas. No hay siquiera una vivienda retocada en su totalidad, a cuatro meses del terremoto.


Los barrios de San Jerónimo, Guichivere, San Jacinto y San Sebastián en la zona centro, fueron los más afectados por el temblor de septiembre del año pasado.


En la calle Doctor Liceaga, barrio San Jerónimo -el que más daño tuvo-, las familias abandonaron sus viviendas mientras se llevan a cabo las labores de reconstrucción. Sin embargo, no todos han empezado a levantar sus chozas.


La mayoría de los propietarios iniciaron apenas con la remoción de escombros, mientras que otros buscan adaptarse al presupuesto otorgado por la dependencia federal y créditos conseguidos de manera individual.


Blanca Perea, quien aún sufre la pérdida de su hermano, quien pereció bajo los escombros de su hogar, espera pronto empezar a reconstruir su vivienda, aunque esta será sencilla y no como la que tenía, dijo.


En el caso de uno de sus hermanos, empezó a limpiar su local y a poner en orden sus objetos de venta al concluir hace unos días la rehabilitación de la parte afectada.


Otra de las calles del barrio San Jerónimo con afectaciones, es la Guadalupe Victoria. La reconstrucción avanza lenta. El paso por esta vialidad se reduce a un extremo, ante tanto escombro tirado en la vía pública.


Las únicas casas que se rehabilitan son las construcciones de cemento y varilla, mientras que las antiguas de adobe y teja permanecen intactas, así como las dejó el sismo, así como quedaron por el terremoto de septiembre; sólo la calcomanía de valor histórico del INAH se reconoce a distancia.


En la calle Aldama, a la altura del barrio Guichivere, los trabajos avanzan hasta un 70 por ciento, sobre todo en las viviendas con daños parciales, ya que las totales registran entre un 20 y 40 por ciento.


De acuerdo con Crescencio Pereda, maestro albañil, existe una demanda de trabajo en comparación con otros años, lo que impide avanzar rápido, ya que se cambian de obra, hasta que terminan la iniciada, y eso, retrasa un poco la reconstrucción.