A tres años del caso 1 de Covid en el Istmo; paciente está recuperado

JUCHITÁN, Oaxaca.- A mediados de marzo del 2020, luego de un viaje a la capital del estado en donde mantuvo reuniones con funcionarios de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) sobre las medidas que se tomarían en torno a la pandemia de Covid-19, Daniel López Regalado, entonces Jefe de la Jurisdicción Sanitaria número 2 Istmo, presentó síntomas como fiebre de más de 38 grados, dolor de cabeza recurrente o cefalea, tos y falta de aire o disnea.
La sorpresa del primer caso
Como funcionario de los SSO tenía la obligación a someterse a la prueba para saber si tenía Covid-19, a la que se sometió 14 días después y su resultado positivo lo supo el 1 de abril; aunque se le prometió que sus resultados iban a mantenerse en secrecía, se dio a conocer que era el primer paciente en detectársele Covid en la región del Istmo.
El 2 de abril fue ingresado al Hospital Regional “Presidente Juárez” del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en la capital del estado, en donde fue valorado en la Unidad de Covid y no se le dio ingreso, al no haber condiciones para su internamiento pues respiraba de manera normal.
El funcionario volvió al hospital en la tarde - noche, ya que la tos que tenía le impedía respirar adecuadamente, por lo que fue ingresado y se le mantuvo bajo vigilancia haciéndosele exámenes de laboratorio y telex de torax cada 24 horas.
Para el 3 de abril aunque tenía una presión arterial estable, los médicos le reportaron que su situación era de pronóstico reservado y delicado, aun así el paciente se “descanalizó de mutuo propio” y pidió su alta voluntaria, la que no le fue concedida por lo que empezó a irritarse en la noche.
El paciente se comportó de manera agresiva, grosera, irritable y prepotente, según la denuncia de las enfermeras y para presionarlas para que le dieran de alta expectoró a las sanitarias, por lo que el apoderado legal del ISSSTE presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República, bajo la acusación de posible “delito de peligro de contagio, encubrimiento y demás que resulten en grado de tentativa en contra de trabajadores de la institución y de la sociedad”.
El 4 de abril en la madrugada, el todavía jefe de la Jurisdicción Sanitaria se dio a la fuga, pues los médicos no le otorgaron su alta voluntaria, aunque una hora después regresó, pero continuó con su actitud agresiva, por lo que a las 7:25 horas se le dio su alta voluntaria.
Días posteriores al contagio
Al conocerse de su comportamiento inadecuado, el Gobierno del Estado lo destituyó de su cargo, luego de permanecer siete años y medio como Jefe de la Jurisdicción Sanitaria en el Istmo, siendo uno de lo que más tiempo ha ocupado el cargo.
El médico que tiene su base en los Servicios de Salud de Oaxaca, consideró por el rechazo que generó entre la población a personas con Covid-19 en donde no permitían el ingreso a sus colonias, incluso a personal de salud llegando a apedrear los domicilios de personas con los síntomas, además del ambiente caótico en donde el paciente tiene miedo a morir y el personal médico a ser contagiado, anímicamente se sentía mal y tuvo las reacciones en el hospital donde era atendido.
“Es una enfermedad muy cruel, malvada, que genera al interior de la persona un estado de salud deteriorado, fisiológica, bioquímica y psicológicamente, pero además todo a su alrededor en el entorno”, dijo el médico luego de recuperarse.
A casi tres años de su padecimiento el doctor tiene una salud sana y actualmente es jefe de una unidad de salud pública de los SSO.