Angel Mendoza
TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Después de dos largos años de pandemia, el municipio de Santo Domingo Tehuantepec vive nuevamente su fiesta patronal en honor a Santo Domingo de Guzmán, la cual es considerada como una de las más importante de todas sus celebraciones religiosas.
La fiesta al santo patrono de Tehuantepec es la celebración más esperada por la comunidad católica. En la semana se llevan a cabo diversas actividades para todo el público, la música en vivo es la principal protagonista a lo largo de varios días.
Los tehuanos católicos celebran con mucho júbilo y fervor religioso las festividades de Santo Domingo, a quien agradecen los favores recibidos y le muestran devoción; esta celebración se remonta a los primeros años de evangelización, durante la conquista española a tierras indígenas.
El 4 de agosto es el "día grande", el pueblo creyente lo festeja con una misa en la Catedral. Los católicos que ponen su fe en la imagen, después de escuchar la celebración litúrgica, cargan en hombros al santo patrono y lo pasean por las principales calles de la ciudad, hasta regresarlo a su nicho de donde fue tomado.
La fiesta en honor a Santo Domingo de Guzmán es una carga de algarabía y de un misticismo religioso, una evidencia en la que los devotos justifican sus creencias.
El historiador Mario Mecott Francisco afirma que la festividad en torno a la imagen dominica inicia con el tradicional Dxibeu, espacio en la que los feligreses católicos acompañan a los mayordomos, Principales de barrios a presenciar la ceremonia de secreción que anuncia esta añeja festividad. Este encuentro se realiza a partir de las 20:00 horas y termina después de la media noche el 31 de julio.
Se retoman las actividades el 2 de agosto con la calenda, donde se recorren las principales calles de la ciudad entre la algarabía de los jóvenes y adultos, llevando sus marmotas hasta volver a la casa de los mayordomos. A la media noche de ese día se entona el son de la Sandunga y se reparte el platillo tradicional "lomito" a los presentes, una comida típica que se prepara para la ocasión y continúa con el baile velorio.
La celebración continúa el 3 de agosto con la traída de la flor de Palo Grande; el 4 de agosto con las mañanitas al santo patrono; el 5 de agosto el paseo del estandarte y el 6 de agosto el tradicional lavado de ollas, donde se despide a la mayordomía.
