TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Sacerdotes de la diócesis de Tehuantepec renovaron su profesión de fe en la misa Crismal, que se realiza cada año. En el acto también fueron bendecidos los óleos y se consagró el crisma.
El obispo de la diócesis de Tehuantepec, Crispín Ojeda Márquez inició la misa con una nutrida asistencia de fieles que no se quisieron perder este tradicional acto solemne que se llevó a cabo en la capilla anexa a la iglesia de Santo Domingo de Guzmán.
Monseñor Crispín Ojeda Márquez preguntó a los religiosos si querían renovar el voto que hicieron un día, unirse a Cristo renunciando a uno mismo y permanecer como fieles seguidores de los misterios de Dios en la celebración eucarística, a lo que respondieron al unísono con un sí.
De esta manera, seminaristas, laicos, diáconos y religiosas de al menos 40 congregaciones católicas pertenecientes a la diócesis se unieron a la profesión de fe de los sacerdotes como parte de la celebración litúrgica.
Dentro de la ceremonia fueron bendecidos, conforme al ritual católico, tres tipos de aceites: el óleo de los catecúmenos (el que se prepara para recibir el bautismo), el santocrisma (el cual se pone después del bautismo), y el óleo para la unción de los enfermos.
El santo crisma como los óleos son para la iglesia católica instrumentos como signos de la salvación en la ministración de los sacramentos del bautismo, la confirmación, el orden sacerdotal y la unción de los enfermos, expuso en su liturgia el obispo Ojeda Márquez.
El obispo precisó en su mensaje que, como cada año, el Señor los invita a contemplar a Jesús como el ungido, que según el evangelista San Lucas comenzó su ministerio en la sinagoga de Nazaret donde creció.
