TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Los nuevos Shuanas de los barrios de Tehuantepec se preparan para recibir sus cargos, según la costumbre popular: durante la festividad a la Virgen de la Soledad, la cual se realiza entre el 17 y 19 de diciembre.
A más de dos años de pandemia, y luego de que las celebraciones religiosas cayeran en el desanimo de los feligreses, este 2022 el panorama parece ser distinto, advierte el Shuana David Ricárdez Aquino.
El relevo de los nuevos Shuanas será durante la celebración litúrgica del 19 de diciembre a las 12 del día y a las 15:00 horas se hará la presentación de las autoridades morales ante la comunidad católica.
Ricárdez Aquino afirma que este año, a diferencia de los otros, todos los barrios tendrán una representación, quienes serán presentados en la fiesta de Virgen de la Soledad.
Dijo que los barrios de Cerrito Dolores, Cerrito Chicuindi, San Sebastián, Vixhana, Guichivere, presentaron diferentes problemas internos que los llevó a quedarse sin una representación en sus iglesias.
El Shuana indicó el Concejo de Shuanas de cada uno de los barrios se pusieron de acuerdo, dejaron atrás las diferencias para nombrar a la autoridad moral que los representará en todas las celebraciones religiosas.
José David Ricárdez exhortó a la comunidad católica a ser participe de esta añeja tradición y única en Tehuantepec en el barrio La Soledad.
El relevo de los Shuanas empieza con una misa con motivo de la festividad, en honor a la señora de la Soledad, al terminar la liturgia se lleva a cabo el nombramiento a los nuevos Shuanas de los 15 barrios.
Como es la costumbre, los Shuanas celebran una misa en la iglesia del barrio La Soledad durante la segunda quincena de diciembre de cada año, donde acuden para presentarse los Principales salientes y los entrantes.
Toman el cargo la noche del 31 de diciembre y el primero de enero escuchan misa en la Catedral, donde el padre entrega las llaves de la iglesia y más tarde se presentan ante las autoridades municipales.
La función del Shuana es una práctica ancestral y corresponde a la difusión de las costumbres y tradiciones de los barrios donde son electos, representan además, la autoridad moral, son auxiliares en las iglesias y dirigen la organización ceremonial de la cultura zapoteca durante las fiestas patronales, entre otras funciones.
