JUCHITÁN, Oaxaca.- Con gran devoción, entusiasmo y alegría, fieles católicos participan en la peregrinación infantil hacia la iglesia de San Vicente Ferrer, en honor a la Virgen de Guadalupe, la morenita del Tepeyac, que este próximo lunes 12 de diciembre celebrará su festividad anual.
Ataviados de “inditos”, niños y niñas de diferentes edades, acompañados de sus padres e integrantes de la comunidad católica, salen todos los días en peregrinación desde diversos puntos de la ciudad para dirigirse a pie al templo ubicado en el centro de la ciudad.
Caminan junto a su padres y madres, que portan faroles e imágenes religiosas, rumbo al altar de la Virgen de Guadalupe para recibir su bendición.
Para los fieles católicos realizar esta travesía y presentar ante la virgen a sus menores de edad es un compromiso de responsabilidad en la educación de los niños en la fe y en la vida cristiana, por lo que desde temprana edad comienza la enseñanza.
Aunque no hay registros que identifiquen con precisión el origen de la tradición, se dice que los habitantes de esta ciudad zapoteca, adoptaron esta costumbre que trajeron las familias de los trabajadores de la Planta Impregnadora de Maderas de Ferrocarriles Nacionales de México (FNM), procedentes de Acámbaro, Guanajuato.
Calculan que esta ceremonia, previa al Día de la Virgen el 12 de diciembre, tiene más de 60 años.
“Es una cuestión familiar, espiritual, y pues la fe trae prosperidad, felicidad con la familia. Es una tradición, que eso apoya en la familia; mucha felicidad mucha prosperidad”, manifestó la señora Ana Beatriz.
“Hoy nos toca venir con la familia a dar gracias y a pedir que nos dé salud y abundancia. Fue un año difícil pero bueno y espero que continúe así”.
