Tehuantepec, Oax.- La Diócesis de Tehuantepec conmemoró el tercer aniversario luctuoso del obispo emérito Arturo Lona Reyes con una procesión del centro pastoral a la catedral de Santo Domingo de Guzmán, y una misa a su memoria.
Comunidades indígenas, laicos, sacerdotes y religiosas fueron parte de esta celebración en la que el obispo Crispín Ojeda Márquez enalteció la labor espiritual y humanista de uno de los obispos más queridos en los pueblos del istmo.
Monseñor Crispín Ojeda dijo que Arturo Lona dejó en todos, una herida difícil de cerrar, pero los anima la fe, la esperanza y vida plena que ahora goza con Cristo en la casa del Padre.
El padre obispo sufrió incomprensión, críticas y persecución, por defender la causa de los más necesitados, pues el mismo señaló en una ocasión haber sufrido 12 atentados contra su vida.
El 1 de noviembre de 2023 día de Todos los santos, Lona Reyes habría cumplido 98 años, sin embargo, para los cristianos la muerte es el verdadero nacimiento, por eso, la iglesia celebra en la víspera de Todos los Santos, el aniversario de su muerte, afirmó el obispo Ojeda Márquez-
Sus últimos años de vida la pasó postrado en una silla de ruedas y con una enfermedad que fue consumiendo poco a poco su vida. Don Arturo impulso la comunión y la unidad en su iglesia diocesana.
Durante el ministerio que desarrollo el Padre Arturo Lona mostró interés por las necesidades de los pobres y no solo compadecerse de la situación en la que viven. Por ello, reconoció en vida que hace falta católicos comprometidos que no tengan miedo a aceptar su condición de hijos de Dios en todos los escenarios de la vida.
La iglesia reclama personas justas con sus semejantes, que hagan su trabajo del mejor modo posible, y que no saquen ventaja de las circunstancias para su propio beneficio, fueron algunas palabras del obispo de los pobres cada vez que se dirigía a su gente desde el pulpito.
El obispo emérito de la Diócesis de Tehuantepec muere víctima de COVD-19 el 31 de octubre de 2020 a unas horas de cumplir 95 años.
