Alfonso Tapia Barrita
SALINA CRUZ, Oaxaca.- La huella del terremoto del 2017 está presente aún en diversos pueblos istmeños.
Casas e inmuebles históricos mantienen grietas y en varios de los casos, la reconstrucción se quedó en una buena intención gubernamental, es el caso de la iglesia del Señor de la Piedad, que alberga al Cristo Negro y a Santiago Apóstol en Santiago Astata, zona chontal del Istmo oaxaqueño.
Pobladores cuentan que, efectivamente, el recinto religioso fue censado tras haberse siniestrado con el fuerte temblor y con ello, esperaban la intervención para que fuera reconstruido, cinco años después, el inmueble permanece derruido. El templo tiene la categoría de patrimonio, sin embargo, no ha sido intervenido y los apoyos llegaron a medias.
En el caso de los domicilios particulares, cuando los propietarios debieron recibir 30 mil pesos como perdida parcial, solo recibieron 15 mil pesos y ahí se acabó.
Lo mismo pasó con el templo, apenas restauraron la mitad, dijo Fidel, un esforzado mototaxista. En tanto, María de Lourdes, mayordoma de la festividad de Santiago Apóstol, señaló que está pendiente que este año se rehabilite el inmueble.
Esta situación ha originado que las celebraciones católicas en Astata se realicen en una capilla alterna y ninguna de las imágenes veneradas ha retornado a su sitio original.
