Salina Cruz, Oaxaca.- La celebración del Segundo Viernes en Santiago Astata hermana a las diversas poblaciones de la región del Istmo y Chontal que acuden con fe y devoción a venerar a Jesús o el Cristo Negro como también lo conocen los pobladores y que conmemoran desde hace más de 60 años se continua perpetuando en esta municipalidad a pesar de los contratiempos como el de la pandemia de Covid 19, señalaron lugareños.
Jaime Escamilla, quien es originario de San Pedro Huamelula, destaco la enorme tradición y arraigo que ha generado el Patrón para toda la gente que acude a visitarlo por una manda o por la firme creencia, convicción y fe que tiene la gente de que les cumplirá su petición, aquí llega gente de Juchitan, Salina Cruz, Huatulco, Pochutla y de otros municipios más, todos se hermanan para acudir a la misa y posteriormente al baile festejo que organiza el mayordomo.
Hombres y mujeres a la usanza istmeña lucen su guayabera y tradicionales trajes de olan, con su huipil o rabona, según sea el caso, agradecen al patrón por todos los favores que ha tenido para quienes lo visitan y piden por su salud o fortuna porque un familiar lo requiere, ya no en el templo porque resultó dañado por el terremoto del 7 de Septiembre sino en un lugar aledaño acondicionado de manera temporal donde se llevaron a cabo los actos litúrgicos.
Por su parte el edil municipal Dorian Ricardez, señaló de la importancia que reviste esta festividad entre la población Chontal y los municipios cercanos por acá nos visitan hasta autoridades municipales, no hay quien haya pedido algo al Cristo Negro, hasta yo en alguna ocasión hice un pedimento al Señor de la Piedad, que obviamente me cumplió, puntualizó.
