TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Después de tres años de pandemia de Covid-19, católicos retomarán sus celebraciones religiosas de Cuaresma y Semana Santa, que dan inicio este 22 de febrero de con el Miércoles de Ceniza.
A principios de año, la iglesia católica abrió sus puertas al cuerpo de Shuanas pasados y presentes para los preparativos e inicio de las Fiestas Titulares, con lo que abrió el espacio para las actividades religiosas de la Cuaresma.
El Obispo de la Diócesis de Tehuantepec, Crispín Ojeda Márquez ha llamado desde sus homilías dominicales a mantener las medidas de prevención para evitar la propagación de la pandemia, pues como tal sigue presente en la población, aunque con menos agresividad.
Los católicos acostumbran celebrar todos los viernes una fiesta religiosa mientras dura la Cuaresma, una tradición que en los últimos tres años se ha llevado a cabo de manera simbólica, en otros de forma virtual y con un reducido número de asistentes. La celebración son los viernes, pero según la costumbre empieza los jueves con la deshojada y desgranada de las mazorcas.
El cornista municipal, Rómulo Jiménez, afirma que todos los viernes de Cuaresma son días de abstinencia de carne. Con este acto, los creyentes reconocen la necesidad de hacer obras con las que reparan el daño ocasionado por sus pecados y para el bien de su iglesia.
En Tehuantepec esta tradición tiene una celebración peculiar, después de las Fiestas Titulares comienza la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza.
Una vez pasando la Cuaresma y Semana Santa, comienzan las fiestas patronales, las cuales van dirigida a la celebración de un santo en particular. El barrio Santa Cruz Tagolaba, por ejemplo, celebra el 3 de mayo a la Santa Cruz, a partir del uno de junio y todos los primeros de los demás meses se festejan a las fiestas llamadas “Xibeu” para anunciar las fiestas del barrio.
