Gerardo Valdivieso Parada
JUCHITÁN, Oaxaca.- La disputa del Ayuntamiento con la Asamblea Comunitaria de Vecinos de la Novena Sección ha vuelto a ser patente por el control del edificio de la comandancia municipal, ubicada en la entrada de este barrio.
El espacio de la "ex comandancia" -como lo llama la gente-, se ha vuelto un sitio para realizar actividades culturales y talleres para jóvenes y niños, los habitantes lo han convertido en parte importante de su cotidianidad, cuando antes estaba semiabandonado y ocupado por policías para su descanso.
Lugar de reunión y símbolo de la lucha que inició para exigir el respeto de sus espacios de uso común, la comandancia ha vuelto a ser la "manzana de la discordia", cuando líderes afines al edil Emilio Montero Pérez, han pedido seguridad para la Novena Sección, lo que implica que el edificio vuelva a ser ocupado por la Comisaría de Seguridad Pública para las labores de vigilancia.
Pero para integrantes de la Asamblea, se trata de un pretexto para volver a apropiarse del edificio que, acusan, sólo ha servido de dormitorio para los policías.
“Exigimos seguridad pública de calidad con una patrulla y policías, pero también con acciones y no deben hacer esto como abuso de autoridad”, manifestó en un comunicado.
La Asamblea se mostró de acuerdo en que se brinde más seguridad a esta zona que ha sido escenario de ejecuciones y violencia; sin embargo, dijo que también debe haber una atención integral hacia la Novena Sección y no tomar al edificio “como moneda de cambio”.
Expusieron las necesidades como el drenaje colapsado, falta de iluminación y atención a los espacios deportivos con que cuenta esta Sección como es el Campo Tiburón, que se ha vuelto un espacio de disputa entre la Asamblea y los líderes afines al Ayuntamiento y al grupo político del edil.
Otro de los espacios que la Asamblea administra es el panteón Lunes Santo, ubicado en la colonia La Gloria. La
Asamblea, luego de denunciar cobros irregulares y falta de servicios, intervino en el camposanto para integrarle algunos servicios tan básicos como el agua potable.
El panteón Lunes Santo como la comandancia, fueron rehabilitados en la administración de Gloria Sánchez López.
El panteón ha sido escenario de conflictos, desde su construcción cuando en la primera administración de Emilio Montero Pérez se trató de destinarle otro uso, a lo que los vecinos se opusieron volviéndose una disputa política entre el grupo político del edil y el de los hermanos Gloria y Héctor Sánchez López.
