SALINA CRUZ, Oaxaca.- En medio de las negociaciones desarrolladas la semana pasada en torno a las demandas planteadas por el Sindicato de Empleados Trabajadores y Similares del Honorable Ayuntamiento (SETSHA) y el paro de labores estallado, el líder de la gremial, Mario Alberto Trápaga Gómez fue intimidado por la administración que encabeza el morenista Daniel Méndez con un supuesto cese como trabajador del municipio salinacrúcense.
Fuentes del mismo sindicato indicaron que el propio edil cuestionaba la razón del por qué los agremiados permitían que Trápaga Gómez los dirigiera y encabezara la manifestación con la que se pedía respetar los acuerdos contraídos con anterioridad por el presidente municipal. El argumento de Méndez contra Trápaga era que ya lleva varios años al frente del sindicato y que era momento de elegir otro líder, soslayando de esa forma la autonomía sindical.
De hecho, en una conferencia ofrecida la semana pasada, fue Mario Trápaga quien reveló las condiciones en que levantaron el paro laboral y que fue advertido que el único punto que no se trataría en las mesas de negociación sería el de su cese como empleado municipal. En tal sentido, el líder sindical sostuvo que no existió formalmente tal evento, no hubo ningún tipo de despido o separación de sus labores como empleado y representante de SETSHA.
Esta organización, recordó Trápaaga, se rige con base en sus estatutos y a lo que resuelva la Asamblea, la cual es el mayor órgano que regula la actividad interna y en la que ninguna autoridad ajena a su finalidad puede intervenir para imponer o subvertir lo que decidan por mayoría sus integrantes.
"No hubo ningún tipo de cese, despido o separación del cago que ostento como Secretario General, las cosas han vuelto a la normalidad y solo estamos a la espera de que se actualice el incremento de manera retroactiva, que se pague a los trabajadores lo que por derecho les corresponde", puntualizó Trápaga.
La semana pasada, la ciudad de Salina Cruz quedó en medio del conflicto entre el sindicato SETSHA y el Ayuntamiento. La negativa del edil a dar solución a las demandas de la gremial derivó en un paro de labores que afectó especialmente al servicio recolector de basura. Al final y tras ser llamados a Oaxaca, el munícipe aceptó las condiciones del sindicato: incremento al salario del 5 por ciento -pactado desde febrero del 2022- y el reconocimiento de las cuatro comisiones sindicales con goce de sueldo.
