JUCHITÁN, Oaxaca.– La caravana “Viacrucis Migrante” continuó su marcha este lunes por la región del Istmo de Tehuantepec, tras romper un cerco policiaco, que autoridades estatales y federales, habían colocado kilómetros antes de llegar a La Ventosa, con intenciones de desviarla hacia Matías Romero.
El grupo, de poco más de mil 500 personas, que durante la madrugada salió de la comunidad de La Venta, tras permanecer dos días, se topó kilómetros adelante con un fuerte operativo policiaco, integrado por elementos de la Guardia Nacional (GN), Instituto Nacional de Migración (INM) y policías estatales, que horas antes habían instalado en el distribuidor vial de la carretera Panamericana 190.
Decididos a seguir su ruta, enfilaron hacia la ciudad de Juchitán, para después dirigirse a la ciudad de Oaxaca, no atendieron el exhorto que las autoridades estatales les hicieron a través de los Delegados de Paz, quienes los invitaron a cambiar de ruta hacia el Estado de Veracruz.
Molestos los migrantes, se enfrentaron a las fuerzas armadas y entre gritos y empujones, lograron romper la valla de escudos antimotines que mantenían los policías, quienes tuvieron que replegarse al no poder detener la “ola” humana que se les abalanzó, que los superó por el número de personas.
En este zafarrancho, solo se escuchaban los gritos de las mujeres, niñas y niños que se asustaron; mientras los hombres gritaban consignas y empujaban a los guardianes del orden. Al respecto, y a través de un video, Luis Rey García Villagrán, del Centro de
Dignificación Humana, lamentando los hechos, pidió mesura y prudencia, así como una mesa de diálogo a las autoridades estatales.
Denunció que, desde hace varios días, gente del gobierno del Estado ha tratado de persuadir a los migrantes para que no lleguen a Juchitán; a esto dijo no entender el porqué de las autoridades federales y estatales.
“Hacemos un llamado al gobernador del Estado para que humanamente deje llegar a los compañeros migrantes a Juchitán y se realice una mesa de negociación para que sean escuchados los migrantes y conocer qué es lo que necesitan”.
García Villagrán sostuvo que los migrantes van en “santa paz” y no están buscando desestabilizar nada, y sin intereses políticos, “solo están tratando de caminar por tener muchas de las cosas que les han quitado en su país”.
