JUCHITÁN, Oaxaca.- Tal y como ha ocurrido en los últimos años, en el inicio de cada semestre, trabajadores de dos gremios sindicales en el plantel 243 del Conalep en Juchitán, de nueva cuenta están envueltos en la disputa por la carga académica (horarios).
Integrantes del Sindicato Independiente de Trabajadores Académicos del Conalep Oaxaca (SITAC), acusan a la directora del plantel, Ana Minerva Jiménez Díaz, de favorecer a los trabajadores del sindicato oficial, dejando sin grupos a trabajadores con más de antigüedad.
En su denuncia señalaron que la tarde del pasado martes 29 de agosto, se acercaron tratando de entablar una mesa de negociación con la directora; el Coordinador Ejecutivo II, Ricardo Hernolt y el jefe de Formación Técnica, Salvador Iván Zamora.
Buscaban solicitar respeto a la minuta de acuerdo de fecha 3 de agosto, firmada por el representante estatal del Conalep, Carlos Sarabia Camacho y el secretario general, José Alberto Schultz Gopar.
Respetar los dos espacios de tutorías y un espacio de orientación educativa, respetando la cláusula 29 del contrato colectivo, ya que no existe motivo justificable o administrativo que avale el despojo de los espacios de las docentes, Gloria Susana Celaya López, María Emma Sosa Robles y Eva Vargas Sibaja.
La asignación de acuerdo a perfil de los docentes agremiados a SITAC, con maestros con una trayectoria profesional con 38 años de servicio y el respeto a su carga académica, laudo, nombramiento, reconocimiento administrativo y antigüedad laboral (el escalafón institucional).
Sin embargo, señalaron que no pudieron sostener la anhelada reunión, pues la directora, Ana Minerva Jiménez, no se prestó al diálogo laboral ni tuvo intención de informar a sus superiores como lo solicitaban.
Denunciaron que lejos de tratar de dar una solución a la problemática, la directora llamó al otro gremio sindical para confrontarlos; a su personal administrativo, seguridad privada, quienes ingresaron al plantel armados, junto al esposo, quienes cerraron el portón con cadena y candado, en medio de los gritos de la directora confrontándose con cada uno de los integrantes del SITAC.
“Fuimos testigos que llamó a la policía municipal, la Guardia Nacional; llegaron dos delegados de la paz del gobierno del estado, la fiscalía y en ningún momento a una autoridad superior del Conalep, que pudiera ayudar en la solución de nuestras peticiones laborales”. Negaron haber retenido a la directora, como ella lo ha manifestado ante algunos medios de comunicación y autoridades, teniendo de testigos de este acto, a los delegados de paz.
“Denunciamos categóricamente las amenazas sufridas por parte de la directora, que textualmente afirmó que no era necesario un arma para causarnos daño, cuando le denunciamos que estaba ingresando gente armada al plantel”.
Denunciaron igualmente el comportamiento emocional y falta de ética profesional de la funcionaria, por su afán de hacerlos ver como agresores, cuando lo único que solicitan es la negociación de la carga académica y respetar una minuta del 3 de agosto, firmada por su superior.
“Denunciamos categóricamente las amenazas sufridas por parte de la directora, que textualmente afirmó que no era necesario un arma para causarnos daño, cuando le denunciamos que estaba ingresando gente armada al plantel”.
