SALINA CRUZ, Oaxaca.- La recurrente falta del vital líquido en barrios y colonias porteñas continúa generando preocupación entre la población, situación que amenaza con agudizarse de continuar el mismo ritmo de crecimiento urbano que se ha presentado en los últimos años en el puerto y que con diversos trabajos y proyectos que se están ejecutando con motivo del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), el reclamo crece ante la omisión de las autoridades locales y estatales por resolverlo cuánto antes.
Beatriz Santiago, vecina de la colonia Juquilita, relató la constante falta de agua potable en esta popular colonia, el aprovisionamiento se divide en dos partes, "los del lado sur la obtenemos del tanque de la colonia San Miguelito, los del lado norte se surten de la línea principal de Camino Viejo a la Ventosa, llega cada dos o tres semanas así que de todas maneras nos va igual que a la otra parte de la colonia, tenemos que almacenarla en piletas, cisternas, depósitos, tambos y hasta en cubetas, cuando se agota hay que comprarla".
Al menos en Salina Cruz hay agua potable, les llega cada dos o tres semanas o después de un mes, pero en La Ventosa no la hay, la línea y el tanque que construyeron hace unos cinco años colapsó, en parte por el terremoto y también porque fue un trabajo mal hecho durante la administración de Rodolfo León Aragón, dijo Rafael Trejo, avecindado en la localidad. "No tenemos el servicio desde hace tres años y pues la tenemos que comprar, hasta ahora ninguna autoridad ni la auxiliar ni la municipal han resuelto este añejo problema", denunció el hombre.
De su lado, Raúl Escobar, vecino de las Salinas del Marqués, criticó del deplorable estado en que se encuentran la red de distribución del vital líquido, aquí como en otras partes la compramos con los piperos, nos la venden cara, pero no queda de otra, no ha invertido con suficiencia ninguna autoridad hasta ahora, pasa lo mismo que con los servicios de salud de las dependencias de gobierno, no hay servicio porque no se sabe dónde queda el dinero que destinan para abatir el rezago, dijo el contratista de la construcción.
