JUCHITÁN Oaxaca.– La prolongada sequía que se vive desde hace años en la región del Istmo de Tehuantepec, no solo ha comenzado a provocar estragos en la agricultura y en la ganadería, pues los efectos también comienzan a verse en las zonas urbanas, donde comienzan a sufrir por la falta del agua.
Este fin de semana, el presidente municipal de San Pedro Tapanatepec, Humberto López Parrazales reveló que, en el ejido Plan de Ayala, una comunidad con 15 habitantes, ubicada a 7 kilómetros de la cabecera municipal, ya no tienen agua para su uso diario.
Señaló con preocupación que esta comunidad, donde cruza el río Agua Fría, representa un pulmón para Tapanatepec, pero desafortunadamente hoy en día el afluente está seco, ante la falta de lluvias.
“Lo que nosotros pensábamos que no iba a suceder nunca, Plan de Ayala se está quedando sin agua; esto habla de la terrible sequía que estamos viviendo”, indicó el edil, agregando de que nunca en la historia de Agua Fría había sucedido.
Dijo que era el único lugar donde ellos, como autoridades municipales, tenían la esperanza de captar agua para el consumo de la población tapanera, en un proyecto que estaban desarrollando en coordinación con el ejido Plan de Ayala.
Hace unos años -reseñó- en la zona de Plan de Ayala se construyó un enorme tanque elevado, que tenía el propósito de proveer de agua a la población, “pero hoy tristemente nos percatamos de que no hay agua, el río lo puedes cruzar caminando”.
Debido a esta situación dijo que, a partir de este lunes, habrán de rentar pipas para acarrear agua y suministrarla a la población, principalmente a los barrios, donde es difícil que llegue el agua de los pozos locales.
López Parrazales señaló que la explotación del agua potable durante dos años, cuando tuvieron la presencia de miles de migrantes y la falta de lluvias, ha generado esta crítica y triste situación.
