TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Comuneros de Santa Cruz Tagolaba advierten con intervenir para recuperar las viviendas que han sido expropiadas de manera ilegal por un grupo de personas en el fraccionamiento Guadalupe Hinojosa.
Una comisión de comuneros se presentó en el fraccionamiento Guadalupe Hinojosa para verificar, con base en una lista donde vienen los nombres de las primeras personas que fueron beneficiadas con el programa federal hace más de 22 años.
La recuperación de las viviendas invadidas fue aprobada en una asamblea de comuneros. Entre otros acuerdos se establece que las viviendas recuperadas que no tengan dueño o no han sido pagadas en su totalidad serán expropiadas por bienes comunales y cedidas a los comuneros que no tengan una propiedad.
Durante la visita de este martes, el Consejo de Vigilancia inició un recorrido por algunas de las viviendas donde presuntos propietarios han reportado como invadida.
Las autoridades agrarias dejaron un citatorio a las personas catalogadas como invasores para que se presentasen el mismo martes a las 18:00 horas con la documentación que los acredite como propietario de la vivienda.
Los comuneros dieron a entender que, de no haber un acercamiento entre las partes en discordia, procederán a un desalojo y las casas recuperadas pasarán a ser propiedad de los comuneros.
La intervención de los comuneros obedece a los múltiples reclamos de propietarios de viviendas que argumentan la invasión de sus predios.
Mónico Ríos, uno de los afectados, asegura que ha sido insistente con los comuneros para recuperar su vivienda de manera pacífica, y que la autoridad competente otorgue la razón a quien la tenga.
En diciembre del 2022, en vísperas de la Navidad los vecinos del fraccionamiento Guadalupe Hinojosa desalojaron a una de las familias que se dedicaba al robo. El hartazgo llegó ante la negativa de intervenir en los problemas de la comunidad el ex presidente del comité de vecinos de ese año.
En el fraccionamiento hay 400 viviendas, de los cuales el gobierno federal entregó 200 casas a familias de comuneros por la donación del terreno donde se construyeron las viviendas, y 200 más familias vulnerables.
Actualmente, la mayoría de los comuneros no cuentan con su propiedad, porque las vendieron, mientras que la otra parte de las viviendas cedidas la población abierta, fueron abandonadas, algunas por 10, 15 y más años.
