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Se extiende a Oaxaca la adicción al fentanilo

Foto(s): Cortesía
Itzel Guizar

OAXACA DE JUÁREZ, Oaxaca.- Oaxaca no se considera parte de las cinco principales entidades del país con mayor demanda de tratamiento por consumo de fentanilo, pero la Secretaría de Salud Federal si la incluye entre las nueve que han atendido urgencias por intoxicación por esta sustancia psicoactiva.

En Bélgica en el año 1960, el químico y farmacólogo Paul Janssen desarrolló el fentanilo al sintetizar un analgésico más potente que la morfina; se patentó en 1963 y comenzó a utilizarse en la práctica médica como un analgésico intravenoso para el manejo del dolor agudo y crónico que es resistente a otro tipo de medicamentos o en pacientes con cáncer, especialmente mayores de 12 años.

Se utiliza también como coadyuvante en la anestesia en intervenciones quirúrgicas y en México, bajo regulación y vigilancia de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) se permite su uso médico.

Adicción

Es una sustancia psicoactiva cien veces más potente que la morfina y 50 veces más potente que la heroína.

Relajación, euforia, sedación, confusión, somnolencia, náuseas, vómitos, rigidez muscular, dependencia o adicción, depresión respiratoria y la muerte por intoxicación o sobredosis con dosis altas, son parte de los efectos psicoactivos que el fentanilo tiene sobre el sistema nervioso central de quien lo consume.

Su alto potencial adictivo, bajo costo y la relativa facilidad para producirlo de manera ilícita implica importantes riesgos en la salud de quienes lo consumen y un riesgo a la salud pública.

Por ello, el fentanilo en México se cataloga como un estupefaciente controlado por la Ley General de Salud.

Desde 2011, se han documentado a nivel mundial múltiples muertes por sobredosis asociadas al uso de fentanilo fabricado ilícitamente.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) calculan que al día mueren más de 150 personas por sobredosis de fentanilo.

 

Más fuerte que la heroína

Por décadas, el principal opioide que se consume en México ha sido la heroína, con tendencias bajas y estables desde el año 2002. 

La Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT) identificaba en el año 2002 el consumo de heroína alguna vez en la vida fue de 0.1 por ciento y en 2016 de 0.2 por ciento.

En el año 2017 se identificaron los primeros casos de consumo de fentanilo con el uso de la sustancia China White.

En el Informe de la Demanda y Oferta de Fentanilo en México: generalidades y situación actual que elaboró el Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones, publicado por la Secretaría de Salud Federal, identificó que de en 8 meses recientes se atendieron en el país 22 urgencias por intoxicación por fentanilo. 

Si bien no son todas las urgencias que ocurren, sí las que llegan a una unidad hospitalaria pública.

Las estadísticas

En los registros que se realizaron de junio de 2023 a enero de 2024, esas 22 urgencias se concentran en nueve entidades.

Baja California con siete, Sinaloa con 6, Sonora con 2 al igual que Quintana Roo, mientras que Ciudad de México, Morelos, Jalisco, Tamaulipas y Oaxaca reportaron una cada una.

Además, de las 114 defunciones relacionadas con el uso de fentanilo en México entre el 2013 y 2018, Oaxaca aparece entre las 14 entidades en donde ocurrió al menos un fallecimiento por esta causa.

La estadística de defunciones, detalla el informe, se genera a partir de la emisión del acta de defunción en el Registro Civil, o bien, cuando la defunción es captada por las Agencias del Ministerio Público, a donde llegan los casos de muertes accidentales o violentas.

Estas 114 defunciones muestran una posible tendencia al incremento, tomando en cuenta que en 2017 se presentaron 12 casos; en 2018, 16; en 2019, 13; en 2020, 13; en 2021, 19 y cuatro casos en 2022.

Las principales entidades con defunciones son Sonora con 38 casos, Baja California con 28 y Chihuahua con 22 casos.

Son estas tres entidades, junto con Baja California Sur y Sinaloa, las principales zonas de consumo de fentanilo del país, cuyo efecto adictivo se extiende a otras entidades como Oaxaca.

 

Nadia Altamirano Díaz