Ángel Mendoza/ NOTICIAS, VOZ E IMAGEN DEL ISTMO
TEHUANTEPEC, Oaxaca.- En el panteón Dolores ya no hay espacio para realizar sepulcros.
La tasa de mortalidad que generó la pandemia de COVID-19, desde 2020, provocó la saturación de los únicos lugares disponibles.
En el cementerio municipal que se encuentra ubicado entre el barrio Santa María y La Soledad las tumbas se apilan para garantizar que haya espacio para el descanso eterno.
La pandemia de coronavirus llevó al límite el camposanto.
A casi de dos años de la contingencia sanitaria provocada por la pandemia, la dirección de Panteones mantiene un registro de unas 80 sepulturas que fueron utilizadas para enterrar a personas fallecidas por COVID-19.
El director de Panteones, Odel Pacheco Villalobos informó que en el mes de enero hubo cuatro fallecimientos por coronavirus y uno al iniciar febrero.
“Gracias a Dios en Tehuantepec no hemos tenido más fallecimientos a causa del virus, aunque claro, se han presentado unas 10 muertes más, pero han sido por causas naturales, como diabetes, cáncer y otros”.
En lo que va del mes de febrero se han registrado unos cinco fallecimientos, pero también fueron por causas naturales, y solo uno por COVID-19, dijo.
En el panteón Dolores ya no hay ningún espacio disponible, estamos sepultando a los difuntos encima de otro de la misma familia, explicó.
Indicó que hace tres años, solo había un 15 por ciento disponible, pero éste se ocupó en su totalidad cuando empezaron a llegar los fallecimientos por el virus.
En lo que va de la pandemia, el panteón Dolores es el más solicitado, mientras que El Refugio, ubicado en el barrio Guichivere todavía hay un poco de espacio, pues apenas han logrado dar cristiana sepultura a unas ocho personas fallecidas de coronavirus.
El panteón El Refugio tiene todavía un área disponible del 30 por ciento.
Los dos panteones se encuentran cerrados desde que entró en vigor el semáforo rojo, y solo abren los sábados y domingos durante las mañanas.
