TEHUANTEPEC, Oaxaca.- A 186 años de su natalicio la memoria histórica de Juana Catalina Romero sigue presente en el pueblo de Tehuantepec. Fue una mujer visionaria que se adelantó a la época en que vivió.
La escuela primaria Juana C. Romero rindió un homenaje a la mujer que más destacó en su tiempo, debido a sus habilidades de comercio, la educación, su patriotismo e inclinación liberal, así como su relación con José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, uno de los personajes más controvertidos de México.
De acuerdo con el cronista municipal, Rómulo Jiménez, Juana C. Romero nació en noviembre de 1837, sus padres fueron Juan José Romero y María Clara Egaña. Desde temprana edad se distinguió por su talento, ejerció el comercio, logró consolidar un capital suficiente para comprar terrenos y adquirir lo último en tecnología para refinar la producción de sus cultivos de caña e ingenios azucareros.
Durante su actividad comercial conoció al entonces Jefe del Departamento Político del Distrito de Tehuantepec, Porfirio Díaz.
Fundó una escuela que estuvo a cargo de los Maristas, actualmente es la primaria Juana C. Romero. Fundó una segunda escuela para niñas, atendida por las madres guadalupanas, luego por las madres teresianas, y a partir de 1906 por las madres Josefinas, hoy día es escuela particular Istmeña.
Vivió el siglo más violento de México en que se divide en liberales y conservadores. La benefactora tuvo una vida ejemplar, se impuso abriéndose paso en la vida social, económica y política.
El 26 de marzo de 2015 Juana C. Romero fue declarada por acuerdo en sesión solemne del pleno de la LXII Legislatura local del Estado Libre y Soberano de Oaxaca, “Benefactora de Santo Domingo Tehuantepec”. Fue una mujer oaxaqueña, tehuana, conocida por sus habilidades de comercio, su patriotismo e inclinaciones liberales, así como sus aportes a la educación de las mujeres.
