TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Con el inicio de la temporada de lluvias, empieza uno de los ciclos productivos esperados por los agricultores de maíz, frijol y ajonjolí, quienes esperan que haya abundante lluvias y ello se traduzca en una mayor actividad económica.
Según el campesino Isidro Torres, el ciclo agrícola en la región se debe en parte al periodo de lluvias, ya que hay productores que carecen de un sistema de riego propio, que permita una producción permanente.
Dijo que, por ello, las precipitaciones pluviales son la única opción para mantener sus cultivos. Ojalá que este año, los pronósticos para el campo sean favorables, aunque todo dependerá de cuándo caiga la primera lluvia.
Comentó que de manera oficial el 15 de mayo comenzó la temporada de lluvias, sin embargo, será con las primeras lluvias cuando tengan un mejor panorama, pues aunque inician el ciclo agrícola el panorama todavía no está claro.
Las lluvias son una bendición para la agricultura, ya que genera un crecimiento de los diferentes cultivos de la región. Sin embargo, también pueden traer afectaciones negativas en las cosechas, sobre todo, sin son muy fuertes y prolongadas, indicó.
Explicó que una lluvia excesiva puede provocar inundaciones y dañar las raíces de las plantas, que trae como consecuencia que sean más susceptibles a enfermedades y plagas.
"Cuando llueve mucho, viene acompañado de vientos que puede dañar las plantas, lo que reducirá la producción de la cosecha".
Algunos campesinos se encuentran preparando sus tierras para la siembre de temporal, y otros esperaran las primeras lluvias.
Los que ya iniciaron con los preparativos, están trabajando con la surcadora, rastra, barbecho, entre otras actividades, para posteriormente sembrar maíz, frijol, y algún otro producto cultivable de la región.
Los que se anticiparon a los trabajos en el campo, tienen la esperanza de que en mayo se registrarán las primeras lluvias para un buen cultivo este 2023, precisó.
