Gerardo Valdivieso Parada
SAN MATEO DEL MAR, Oaxaca.- Este municipio presenta uno de los índices más altos de alcoholismo y violencia familiar pero también es la comunidad que preserva mejor su lengua y sus costumbres, por eso la inclusión de mujeres en una de sus danzas más representativas es un paso hacia la equidad y visibilidad para las mujeres ikoots.
En este año durante la ejecución de la danza de los Maliünts en las festividades de La Candelaria se incluyeron por primera vez mujeres, aunque la danza siempre ha sido ejecutada por hombres ya que representan a los señores del rayo los Monteok.
La inclusión tuvo algunas críticas y resistencias, ya que los Monteok son hombres y las mujeres están representadas en el cielo huave como las señoras del viento del sureste, la Muncharrek, pero no sobrevive ninguna danza sobre ellas.
El que se retome la participación de las mujeres en la danza se hace con mucho cuidado y respeto a la cosmovisión de los ikoots, dijo Hugo Alberto Hidalgo Buenavista el maestro del violín que dirige la danza y que se ha encargado de renovar a los danzantes que ya muchos habían muerto por la edad y por Covid-19.
En una comunidad, en donde hace poco se incluyó la participación de las mujeres en las asambleas, gracias a la lucha de mujeres como Roselia Gutiérrez Luis que lleva casi tres décadas de lucha por los derechos de las mujeres a la par de sus derechos sexuales y reproductivos.
Y que en su reciente elección de autoridades incluyeron a una mujer como suplente del presidente municipal, Juan
Cepeda Victoria, responsabilidad que recayó en Rosa Isela Valle Infanzón, el que las mujeres participen en las ceremonias es otro avance significativo en su visibilidad.
Las mujeres incluidas son jóvenes, utilizan los ropajes de los danzantes: el pantalón negro, la camisa blanca y sobre los hombros su chal amarrado hacia atrás bordado con símbolos propios de la región huave y se confunden entre los danzantes.
