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Por falta de apoyo y altos costos, agoniza el campo en el Istmo

Foto(s): Cortesía
Itzel Guizar

Gerardo Valdivieso Parada

JUCHITÁN, Oaxaca.- La falta de apoyos a los productores del campo y el encarecimiento de insumos, tales como los fertilizantes, ha generado una crisis que los ha llevado a reducir las tierras de cultivo y a percibir menos por sus cosechas; esta crisis, aseguran, impactará en la mesa de los ciudadanos al encarecer los productos de la canasta básica.

A menor producción...

Es el caso de los productores del sorgo en la región del Istmo, que se unen a la crisis por la reducción de la producción de granos en el mundo. En el caso de este producto, que es la base principal para el alimento de aves y ganado vacuno y porcino, eleva el precio de la carne y el huevo.

“Mientras menos producción hay van a seguir subiendo los precios de la carne y el huevo”, advirtió Raúl Santiago, productor de sorgo en Unión Hidalgo, quien comenta que anteriormente en su municipio se sembraban 2 mil 800 hectáreas y actualmente no llegan ni a mil 500 hectáreas.

Detalló que en la zona del Istmo se llegaban a producir desde 20 hasta 30 mil toneladas de sorgo por temporada, pero la producción ha ido mermando por la suspensión de los apoyos como el pago del seguro en caso de sequía o plagas, el apoyo en la adquisición de semillas y fertilizantes y una serie de programas que ya se acabaron.

Cuando existían los apoyos se animaban a sembrar, en su caso, hasta 200 hectáreas de sorgo, pero cuando existía el compromiso del gobierno del estado de pagar el 50 por ciento del costo de la semilla que servía como garantía para el proveedor.

“Ese beneficio nos animaba a producir, con el cincuenta por ciento del costo, si iba a sembrar 50 hectáreas siembro 100, si planeaba sembrar 10 hectáreas con el apoyo siembro 20, hoy en día el productor no tiene lana para la semilla”.

Se agrega el encarecimiento de los fertilizantes que “la tonelada está por los cielos, oscilaba entre 7 y 10 mil pesos ahora está entre 20 y 30 mil pesos, por eso si de por sí somos pocos en el campo mucha gente está dejando el campo por falta de acceso a la semilla y fertilizante”.

Insistencia

Sostuvo que los actuales productores, cuyos antepasados también trabajaban la tierra, siguen insistiendo en el campo a pesar de las contrariedades. “Nuestra generación está apostándole a lograr el gran sueño mexicano aquí en nuestras tierras, a través del campo y la ganadería pero los actuales condiciones los han obligado a cambiar de giro”.

Fernando Marino, del Consejo Estatal de Sorgueros, dijo que para sembrar una hectárea de sorgo se necesitan invertir ocho mil pesos “bajita la mano”, multiplicados por 20 mil hectáreas que se llega a sembrar en la región “estamos hablando de más 160 millones de pesos en derrama”.

Una producción media por hectárea en la siembra del sorgo es de 2.5 toneladas sin fertilizante y cuando se invierte con fertilizante y equipo tecnológico requiere una inversión de más 12 mil pesos cuando el bulto de fertilizante está de mil a mil 200 pesos se obtiene hasta 5 toneladas por hectárea.

Baja producción

Cuando se espera que la cosecha a finales de año se pueda vender el sorgo de 5 mil 500 a 6 mil 500 pesos, se corre el riesgo de competir con el sorgo de importación que abarata los costos perjudicando no sólo a productores sino también a los pequeños empresarios que les compran alimentos para engorda beneficiando sólo a las grandes empresas como Bachoco.

La producción de sorgo será baja en este año cuando hace una década se adquiría en la temporada de siembra hasta 13 mil bolsas de semilla para sembrar en más de 20 mil hectáreas en la planicie costera de la región la única que produce sorgo en el estado, el distribuidor del grano para sembrar reporta la venta de apenas 2 mil 500 bolsas una reducción de casi el 75 por ciento del área que se dejara de sembrar en este año.

Ante la baja producción de sorgo “fresco de temporada” en la región, los campesinos tendrán que comprar el sorgo de importación de los Estados Unidos de menor calidad. Ante la pérdida de producción se espera el encarecimiento de los granos para ganado vacuno, porcino y avícola, lo que encarecerá la comida de las mesas de los hogares con la subida del precio del huevo, carne, leche, queso y otros derivados del campo.

 

“Mientras menos producción hay van a seguir subiendo los precios de la carne y el huevo”.