SALINA CRUZ, Oaxaca.- Una inspección para determinar la integridad mecánica de los ductos, la elaboración de un Atlas de Riesgo de los Municipios de Matías Romero y Guichicovi, y la dotación de un equipo Hazmat para fortalecer la capacidad del cuerpo de bomberos en el manejo de residuos y materiales peligrosos al gobierno estatal, son los acuerdos más importantes signados entre Petróleos Mexicanos y el gobierno oaxaqueño, tras la fuga de amoniaco registrada el pasado 9 de diciembre en Donají.
Durante la reunión celebrada el jueves en la capital del estado, Pemex además se comprometió a emprender acciones integrales de atención a las familias afectadas por el incidente y aceptó instalar un Grupo Regional de Atención y Manejo de Emergencias (GRAME) del Istmo.
Es de recordar que en la segunda semana del mes pasado, un desperfecto en el amoniaducto de 10 pulgadas del tramo Medias Aguas - Donají generó el escape del gas, situación que forzó el desplazamiento temporal de al menos unas 600 familias de cinco localidades, quienes permanecieron en albergues instalados en Palomares. Además, se reportó la muerte de fauna silvestre y la contaminación de los diversos cuerpos asentados en la zona.
A casi un mes de ocurrido el percance, Pemex y las autoridades apenas pactaron acciones para mitigar los efectos de la fuga. A lo largo de tres semanas, pobladores de las comunidades afectadas han llevado a cabo diversas manifestaciones con el fin de hacerse escuchar y han reclamado a la petrolera su falta de sensibilidad y oportunidad para atender la problemática.
Los afectados han referido que la empresa del Estado no se ocupa del mantenimiento de su infraestructura, hecho que los pone en riesgo, toda vez que frecuentemente ocurren derrames de combustible y fugas de gases, lo cual atribuyen a que la red de ductos de Pemex ya cumplió su vida útil.
