SALINA CRUZ, Oaxaca.- Un paro de labores por parte del personal sindicalizado del Ayuntamiento de Salina Cruz supone un alto grado de angustia para la población salinacrúcense, toda vez que el retraso en la recolección de basura genera, además de una mala imagen de la ciudad, incomodidades y se vuelve un problema de salud pública, sobre todo en el primer cuadro de la ciudad, donde se concentra más del 70 por ciento de la actividad comercial del puerto.
Por lo anterior, el paro de labores de parte de empleados municipales, iniciado el martes pasado, ha causado pesar entre las personas que gustan acudir con cierta regularidad al centro, ante la posibilidad de que banquetas, calles y camellones se inunden de toda clase de desechos como ya ha sucedido en anteriores ocasiones, ante la falta de capacidad de la autoridad municipal para atender la problemática.
Durante el transcurso del martes, vecinos y comerciantes comenzaron a depositar sus residuos en las esquinas y camellones, a pesar de conocer sobre la suspensión del servicio recolector de basura que opera a cargo del Ayuntamiento porteño, cuyas unidades fueron retenidas por sindicalizados y que hasta entrada la tarde no se había resuelto la inconformidad de los empleados municipales, cuyo origen no es otra cosa que el municipio les reconozca un incremento del 5 por ciento a su salario.
Este tipo de acciones se ha vuelto una medida extrema para dirimir o favorecer a tal o cual persona u organización, suspender y retener material o equipo de trabajo que se utiliza en los servicios que atiende el municipio, no debe afectar a terceros, sostuvo José Guadalupe Barenca, piloto naval. El profesional se quejó porque cada vez se presenta una movilización social, "cualquiera que está sea", disponen o bloquean dejando el servicio público en el limbo y con esto afectan a toda la población.
"Si van a manifestarse o hacer valer un derecho, los trabajadores deben implementar otras acciones o bien agotar las instancias legales cosa que no han hecho, como se ve claramente con esta serie de actos que están ocurriendo al desmovilizar la flota de camiones recolectores de basura dejando a la población inerme, sin que haya un emplazamiento a huelga aún, en medio de un problema de salud pública que puede detonar otro mayor al no cumplir con los protocolos sanitarios", sostuvo el consultor.
