SALINA CRUZ, Oaxaca.- Durante el momento más álgido de la pandemia de Covid-19 el cierre parcial del panteón municipal ubicado en la colonia San Juan y el temor ante el contagio del virus dejó en el olvido sepulcros y mausoleos en ese lugar, no así para trabajadores municipales y libres, y amantes de lo ajeno que se hicieron de espacios y restos de material para su comercialización, en perjuicio de los dolientes.
Ciudadanos han denunciado con insistencia la falta de espacios en el cementerio porteño, lo que aprovechan malos empleados para desaparecer lo que queda de tumbas olvidadas, cruces, floreros, jarrones y el mismo predio son ofrecidos a familiares de difuntos desde hace ya algunos años, mientras el material de fierro, acero y aluminio es vendido por empleados de menor rango en recicladoras.
Uno de los empleados libres, quien se reservó sus generales, comentó que primero ubican la tumba, la señalizan, la demuelen y posteriormente la ofrecen al mejor postor, es un negocio muy lucrativo; los restos de los difuntos son colocados en pequeñas cajas y acomodados en el mismo u otro lugar y el féretro es desechado en el basurero municipal a cielo abierto, todos los que le entran ganan algo, aseguró el hombre.
La señora Teresa, vecina de esta ciudad, recordó que hace más de 55 años primero sepultaron a su padre y luego a dos de sus menores hijos en el panteón municipal, y debido a que cambió su residencia dejó en el olvido los sepulcros, por lo que con el paso del tiempo y la falta de memoria no reubicó las tumbas, lo que permitió que estás fueran recuperadas por la autoridad municipal.
No hay mucho que lamentar estamos resignados, dijo la longeva mujer, pero algo similar ha pasado con familiares y conocidos aquí en Salina Cruz de una u otra manera nos conocemos, luego de que dejan de visitar a sus seres queridos en el panteón municipal, los empleados aprovechan para lucrar con el terrenito, no es algo nuevo ya viene sucediendo desde hace muchos años, hace falta otro panteón, sostuvo.
