JUCHITÁN, Oaxaca.- Un grupo de personas de Santiago Laollaga tomó la sede de los Bienes Comunales y “soldaron” las puertas de las oficinas, como medida de presión para que sean incluidos en el padrón de comuneros.
Se trata de un grupo de 15 personas, que ni siquiera son comuneros, sino hijos de comuneros pero que aún no tienen voz ni voto, pues no están integrados en el padrón que actualmente reúne a poco más de 470 campesinos.
Esta protesta fue realizada durante la mañana del pasado lunes, cuando los inconformes llegaron a cerrar las oficinas, ubicadas en avenida Oaxaca del Barrio El Calvario.
El resto de los comuneros condenó la acción violenta que llevaron a cabo los disidentes, quienes aseguran, solo están buscando el dinero que se genera en el balneario del Ojo de Agua, ubicado en la población.
Señalaron que entre quienes encabezan a este grupo de inconformes, se encuentran Ramón Betanzos, Alberto Pesa y Cirilo Alcalá, pariente del ex dirigente magisterial, Humberto Alcalá Betanzos, “y solo quieren que los integren para poder cobrar las entradas al Ojo de Agua”.
En las próximas horas este conflicto podría escalar, pues el reducido grupo de inconformes ha amagado con apoderarse del balneario para poder cobrar las entradas de los visitantes.
Por otro lado, los otros comuneros han convocado a una asamblea urgente para atender este conflicto y evitar que crezca, y lleve finalmente al cierre del balneario, lo que les traería importantes pérdidas económicas, al no poder recibir más visitantes en pleno periodo vacacional.
