JUCHITÁN, Oaxaca.- Con la esperanza de encontrar un tratamiento médico que ayude a su hijo a caminar, Efrén Palmera, un joven venezolano emprendió una larga travesía hacia los Estado Unidos, cargándolo en sus hombros y acompañado de cinco familiares más.
Hace tres meses salieron de su país, el objetivo es llegar a Unión Americana para que Sleider, un menor de 15 años, reciba atención médica y terapia que le permita recuperarse de una fiebre que le causó daño cerebral.
“Él tiene retraso psicomotriz, fue una fiebre que le dio al nacimiento, una fiebre que le dio, le dio bilirrubina, le dio eso, convulsionó y bueno, le ocasionó un poco de daño, no le afectó nada de la mente, le afectó el cuerpo”, señaló el migrante venezolano.
Efrén, sin ser el padre biológico de Sleider, asegura que han sido días muy difíciles, desde que salieron del Valle del Cauca, Colombia, de donde es originaria su esposa. Casi tres mil kilómetros.
A su paso por esta ciudad, Efrén, cargando a Sleider se dedicaron a vender dulces en los semáforos. “Para no pedir vendo caramelos, para sentir que estoy haciendo algo también. Yo voy con mi mente en Dios que si voy a pasar y Dios sabe que llevo un propósito de operarlo a él”.
Antes de iniciar esta aventura, vendieron todo, su casa y un automóvil; sin embargo, el dinero que obtuvieron apenas les alcanzó para 20 días, sólo para comer y costear los pasajes, pues duermen en la calle o en donde encuentren un lugar para hacerlo.
“Ya me siento un poco cansado, la clavícula la tengo un poco desviada, […] el peso la cuestión me entiende; pero pa’ adelante, Dios le enseña a uno que no debe sentir dolor mientras esté en la batalla”.
Por su parte, María Palomino, la madre de Sleider, asegura que su meta es llegar a los Estados Unidos para brindarle un mejor futuro a sus dos hijos, donde Sleider tenga un tratamiento médico, pues en Colombia no lo encontró.
