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Mal tiempo y precios altos frenan turismo en el Istmo

Foto(s): Cortesía
Alfonso Tapia Barrita

SALINA CRUZ, Oaxaca.- Los fuertes vientos de la temporada, el encarecimiento de algunos alimentos y bebidas, así como la falta de transporte público minó la actividad turísticas en las principales playas de Salina Cruz durante el fin de semana navideño, y los comerciantes que el panorama se mantenga igual por lo que resta del año. 

Perla Mendoza, originaria de Ensenada La Ventosa pero que actualmente reside en el norte del país, narró la poca afluencia de visitantes en esta localidad y atribuyó el fenómeno a los fuertes vientos que desde el viernes azotan la región, así como el alza generalizada de los precios en casi todos los productos. Ambos factores, dijo la mujer, han detenido el arribo masivo de visitantes como sucedía hasta antes de la pandemia de Covid-19.

El domingo 25 de diciembre, por ejemplo, no hubo ni taxis colectivos para La Ventosa, refirió la mujer. "Un taxi particular te viene cobrando alrededor de 60 a 70 pesos, si no es que más, por lo que la gente de menos recursos opta por quedarse en casa, aunado a que tanto refrescos como cervezas subieron de precio por igual, una cerveza familiar ronda los 50 pesos y una media los 30 pesos al igual que un refresco chico", sostuvo.

De su lado, Francisco Hernández, vecino de Playa Brasil, señaló que a la localidad solo arriba quien tiene la forma de  hacerlo, desde la carretera Costera hasta Playa Brasil y Playa Azul son aproximadamente cinco kilómetros de distancia, "si vas en taxi tienes que llegar a buena hora para que en la tarde no tengas problemas para salir de la comunidad, nos hace falta servicio de transporte público", insistió.

La otra cuestión, sostuvo, es el precio de los pescados y mariscos, una mojarra frita dependiendo del tamaño está entre 150 a 250 pesos, una orden de camarones al mojo de ajo, fritos o cocidos está entre 150 a 200 pesos, todo está subiendo de precio y esto quieras o no detiene a la gente, aunque no falta quien se anime a visitarnos aunque el vientre también hace lo suyo al castigar a los pocas personas que lleguen, indicó.