JUCHITÁN, Oaxaca.- Este jueves se reanudaron las actividades académicas en la Escuela Secundaria Técnica 33 de Unión Hidalgo, a poco más de una semana de que se suspendieran por un problema entre docentes. Más de 300 alumnos se quedaron sin poder entrar a sus aulas.
Las autoridades escolares convocaron nuevamente al alumnado para que se hicieran presentes, y reanudar el ciclo escolar 2023 – 2024, que inició el pasado 28 de agosto.
Y aunque el conflicto entre los docentes aún no se define, este jueves las clases se normalizaron y se espera que así continúen, mientras se dirimen las diferencias entre la base trabajadora.
La profesora Cipriana Montaño Zárate, quien mantuvo una huelga de hambre desde el 29 de agosto, se retiró de la puerta de acceso del plantel, permitiendo así el ingreso del personal y los alumnos.
Dijo que decidió llevar a cabo una tregua, a petición de los padres de familia que se acercaron a ella solicitándole un diálogo, interesados en participar en la problemática que se vive en esa institución y preocupados en que se les brinden las clases a sus hijos.
“Acordamos abrir la escuela. Todos los maestros íbamos a permanecer en ella, incluyéndome a mí. Se nombró a cinco padres de familia como representantes de esta problemática para que se revise mi situación laboral y sindical para el regreso de mis grupos y mi horario escolar”.
Cipriana Zárate dijo que seguirá acudiendo a la institución, hasta que se defina su situación laboral, en el entendido de que seguirá exigiendo que le sean restituidos sus grupos y horarios, y que el director Felipe Gómez Villalobos, repartió entre los otros docentes.
“Detuve mi huelga de hambre porque las circunstancias así lo marcaron y porque me sentí segura con la presencia y el compromiso de los padres de familia”, destacó.
Estará a la espera de que el comité de padres de familia, integrado para dialogar con las instancias correspondientes, encuentre pronto una ruta que lleve a resolver este problema.
