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Incierto el futuro del campo istmeño por falta de lluvias

Foto(s): Cortesía
Amando Orozco

JUCHITÁN, Oaxaca.– Agricultores y ganaderos istmeños coinciden en que es incierto el futuro de las actividades del campo, debido a la sequía que padecen desde hace dos años, situación que los ha llevado a tener grandes pérdidas económicas.

Confían en "La Niña"

En un pronóstico que les genera preocupación, la presa “Benito Juárez” de Jalapa del Marqués ha experimentado una disminución constante en su nivel de agua durante los últimos meses, lo que podría poner en riesgo el año agrícola de 2024 si la sequía persiste.

El presidente de la Unión de Sorgueros del Estado de Oaxaca A.C., Raúl Fuentes Guzmán, dijo que tienen la esperanza de que se cumplan los pronósticos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que ha adelantado que podría haber lluvias importantes en este año, provocadas por el fenómeno de “La Niña”.

“Nosotros sembramos en el mes de julio, pero antes de eso, nosotros necesitamos preparar la tierra y para eso es necesario que nos caiga un poco de lluvias; ojalá y eso pase de otra forma no vemos cómo le haremos”.

Señaló que el año pasado, la situación de los campesinos fue muy crítica, pues nadie obtuvo buena cosecha; ni siquiera en la zona oriente donde se tiene un promedio de precipitación entre 700 y 750 mm al año, nada comparado con la zona de Tapachula, Chiapas, donde se tiene hasta 2 mil 500 mm al año.

“El año pasado no llovió ni 300 mm; a todos los productores de maíz, ajonjolí, sorgo y todos los que siembran, nos fue mal. Tenemos fe que en este ciclo Primavera Verano nos va a llover”.

Ganaderos también sufren

Por su parte, el presidente de la Unión Ganadera Regional del Istmo de Tehuantepec (UGRIT), Jorge López Guerra, indicó que los productores ganaderos siguen comprando pacas de maíz en Chiapas y Veracruz para poder sostener a sus animales, ante la falta de alimento en el campo istmeño.

“La paca está a 70 pesos, el alimento de silo te cuesta 3 mil pesos la tonelada; la gente prefiere comprar las pacas, pero eso representa mucho gasto para los productores”.

Indicó que los pronósticos de la Conagua sobre la caída de lluvias para esta temporada, siguen siendo una probabilidad solamente, pues hay experiencias en años anteriores, que las posibilidades cambiaron.

“Nosotros esperamos que en este mes de mayo se puedan dar las primeras aguas (lluvias) que vengan a cambiar el triste escenario de los hombres del campo”. 

A pesar de esto, el dirigente de los ganaderos señaló que de las muertes del ganado solo han sido reportadas 10 cabezas; pero aseguró que hay muchas más, solo que los productores no las reportan.

Esperan un milagro

La incertidumbre persiste en torno al futuro de la agricultura en la región del Istmo de Tehuantepec, mientras los hombres del campo esperan con cautela y la fe puesta en el creador del Universo, la presencia de precipitaciones suficientes en los próximos meses.

Uno de los principales factores que ha contribuido a esta preocupante situación es la ausencia de lluvias durante los meses de junio, julio y agosto. Estos tres meses suelen ser cruciales para recargar el nivel de agua en la presa. 

“Ojalá y los pronósticos le atienen y tengamos suficientes lluvias, pues desde hace dos años han estado por debajo de lo esperado”, señaló Raúl Fuentes.