Amando Orozco / Noticias, Voz e Imagen del Istmo
JUCHITÁN, Oaxaca.- Comer carne de res se convirtió en todo un lujo para los istmeños, así lo manifiestan algunas amas de casa a la hora de comprar éste y otros alimentos de la canasta familiar, como el aceite de cocina.
La carne de res es uno de los productos más afectados por la inflación que durante los meses recientes ha afectado a la economía de todos los sectores, al punto que este alimento prácticamente ha desaparecido de la mesa de muchas familias de bajos ingresos.
Y aunque los aumentos han sido generalizados en la mayoría de alimentos, incluso otras carnes como cerdo, pescado y pollo, en el caso de la carne de res los incrementos han alcanzado hasta un 50 por ciento, según las quejas de los consumidores.
Actualmente, el kilo de “hueso para caldo” en el mercado de Juchitán cuesta 120 pesos; mientras que el kilo de bistec, en algunos lugares cuesta más de 170 pesos.
“Acabo de comprar 100 pesos de carne para preparar unas tostadas; compré también medio kilo de quesillo en 60 pesos, con eso ya me gasté lo de dos días de comida”, señaló doña Lupita.
Los propietarios de las carnicerías argumentan que el precio del ganado está también por las nubes, y deben de invertir más para adquirir una res, pero se quejan que las ganancias cada vez son menos, pues también han bajado las ventas.
“Invertimos en una res más de 8 mil pesos y al final del día solo nos quedan 300 pesos de ganancia; dan ganas de llorar porque es mucho el trabajo”, señaló el señor Pedro, propietario de la carnicería El Potrero.
Desde hace varios meses adquirir el ganado para sacrificio y venta se ha vuelto más laborioso, pues tienen que recorrer mayor distancia para encontrar buenos precios y buena carne para los clientes.
El aceite de cocina es otro de los artículos de la canasta básica que más han subido desde que inició el año, con ligeros incrementos que lo colocan hasta en 45 pesos el litro que estaba en 35 o 38 pesos de acuerdo con la marca y la cantidad, pues hay “litros” de entre 870 y 900 miligramos que valen entre 39 y 42 pesos.
