TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Diversos sectores de la población piden a los gobiernos de los tres órdenes redoblar los esfuerzos para garantizar las condiciones de seguridad en los municipios y que respondan al llamado de los ciudadanos.
Cada vez son más los sectores de la sociedad que expresan con mantas, calcomanías y pintas de bardas amenazas de agresión hacia los delincuentes que capturen de manera infraganti, ante la incapacidad de las autoridades policiacas de dar respuesta a una añeja demanda de seguridad.
Los propietarios de comercios coinciden en que ya están hartos de tantos robos, asaltos y agresiones que enfrentan a diario.
Octavio Reyes, de oficio comerciante, dijo que la ciudad de Tehuantepec se ha vuelto insegura, no hay día en que no se cometa un atraco, aunque no todos son denunciados porque no existe confianza en las autoridades, y no hay garantías de seguiridad y justicia.
En el caso del mercado Jesús Carranza, un grupo de locatarios se vieron en la necesidad de colocar mantas con mensajes claros a los amantes de lo ajeno en cada una de las entradas. Se trata de una advertencia para aquel o aquella que sea atrapado.
La mayoría de los comercios y viviendas asentadas en el primer cuadro de la ciudad han optado por la instalación de cámaras de seguridad y en otros por la contratación de policías particulares.
La indignación de los ciudadanos es porque ya no confían en la propia policía local, de allí la necesidad de organizarse para autodefenderse.
El abogado Alberto Sarabia se manifestó a favor de la presencia de más efectivos de seguridad publica en zonas de alta incidencia delictiva, y coordinar esfuerzos con las otras corporaciones como Guardia Nacional y Policía Estatal para garantizar a los ciudadanos plena seguridad.
De igual manera, planteó la necesidad de evaluar programas que en materia de seguridad no han funcionado o que han sido rebasados.
Dijo que existe una inseguridad generalizada en las agencias, barrios y colonias de Tehuantepec, que merecen pronta atención, por ello es importante que el gobierno municipal incremente el número de elementos de seguridad pública capacitados.
El clima de inseguridad en la entidad es una amenaza a la integridad física de los ciudadanos y a la permanencia de negocios, luego de diversos atracos registrados y la pasividad de la instancia judicial para contrarrestar sus efectos.
Empresarios de la región han solicitado en diversas ocasiones a las autoridades judiciales seguridad a sus establecimientos debido a los altos índices delictivos que empiezan a ganar espacios en los municipios del Istmo.
