JUCHITÁN, Oaxaca.- Un grupo de vecinos de la comunidad de Reforma de Pineda, municipio ubicado en la zona oriente del Istmo de Tehuantepec, denunció que fueron agredidos a balazos por pistoleros del presidente municipal, José Méndez Ramírez, cuando vigilaban que no extrajeran grava y arena del río Ostuta.
Miguel Ángel Roque, presidente del comité de vigilancia del río, señaló que el pasado miércoles, alrededor de las 13:00 horas, les avisaron que unos camiones estaban sacando material pétreo y acudieron a verificar, a su regreso fueron agredidos por los “guaruras” del presidente.
“Nos marcaron el alto, nos detuvimos y después sacaron las armas, nosotros salimos corriendo y empezaron a hacer disparos”.
Después de llegar al pueblo, a través de aparatos de sonido, convocaron el pueblo para que los apoyara; fue entonces que otro grupo de mujeres acudió al domicilio del edil y también fue corrido a balazos.
“Acudimos al llamado de los compañeros que fueron agredidos a balazos. Fuimos a pedirle al presidente una explicación de lo sucedido, pero su suegro, Mariano Carrasco nos recibió a balazos. A mi hija le lastimaron la pierna con el balazo”, dijo una de las mujeres agraviadas.
Otra más, denunció también que habían ido en son de paz, a solicitarle al munícipe una explicación, “pues está haciendo mal las cosas”, pero su sorpresa fue que les comenzaron a tirar balazos. Denunciaron que fue el suegro del edil, quien le disparó a sus compañeros.
“El pueblo ya está cansado que él se pasea muy campante, resguardado por gente que viene de fuera; por eso le pedimos al gobierno del Estado que le dé pronta solución al problema, pues ya llevamos seis meses que comenzó y nadie nos escucha”.
Finalmente, responsabilizaron al presidente municipal José Méndez Ramírez de lo que pueda suceder. “Haremos responsable al gobierno y al presidente municipal de lo que está pasando en Reforma de Pineda”.
En el mes de abril, estalló este conflicto cuando el munícipe, emanado del Partido Verde Ecologista, “tronó” con la Síndica municipal, el tesorero, a las regidoras de Obras, Parques y Jardines, a quienes destituyó por no tener su apoyo.
“El pueblo ya está cansado que él se pasea muy campante, resguardado por gente que viene de fuera; por eso le pedimos al gobierno del Estado que le dé pronta solución al problema, pues ya llevamos seis meses que comenzó y nadie nos escucha”.
