TEHUANTEPEC, Oaxaca.- El paso del ferrocarril provocó cierta expectación entre los habitantes de las diferentes comunidades, quienes fueron testigos del inicio de operaciones del Tren Interoceánico, tras décadas de que saliera de circulación.
El recorrido inició en el Puerto de Salina Cruz y en algunos pueblos por donde corrió, la gente se acercó a las vías para sentir el sonido de las locomotoras que desde hace muchos años dejó de escucharse.
En Pearson, colonia que lleva el nombre de una de las compañías que administraba el desaparecido Ferrocarril Nacional del Istmo y que inauguró el entonces presidente de México, Porfirio Diaz en 1907, provocó alegría y nostalgia de los ciudadanos al mismo tiempo.
María de los Ángeles recordó los años de bonanza del ferrocarril cuando pasaba por su casa todas las mañanas, y de un momento a otro todo quedó en silencio.
Dice que en Pearson el tren se paraba, había mucho movimiento, la gente iba y venía, sus hijos estudiaban en la cabecera municipal de Tehuantepec y los llevaba en tren a la escuela. “Es una lástima que todo quedara en el pasado”. María vive en Pearson desde hace más de 60 años y su hijo mayor tiene 45 años.
La red ferroviaria estuvo resguardada por personal de seguridad que impidió el paso de las personas a la vía, pero en los tramos donde no hubo protección la gente pudo ver de cerca el paso del ferrocarril que se dirigía a Coatzacoalcos, Veracruz.
El gobierno federal impulsa el desarrollo de la zona sureste del país con el El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec. El Corredor consiste en modernizar la ruta del ferrocarril y ampliar los puertos, así como crear 10 parques industriales. También incluye infraestructura carretera, gasoductos, ampliación y modernización de aeropuertos, fibra óptica y se irán desarrollando polos urbanos.
