JUCHITÁN, Oaxaca.– Ejidatarios de La Venta, en el municipio juchiteco, reclaman que se les retribuya a los poseedores originales, por el uso de sus tierras que están dentro del polígono de aerogeneradores, y que desde hace más de 15 años, dos empresas eólicas usufructúan.
José Abel Manuel Carrasco señaló que se trata de un grupo de campesinos zapotecas, que tienen sus tierras dentro del parque eólico Eurus de la empresa Acciona y el parque eólico La Venta II de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Detalló que se trata de 30 ejidatarios que reúnen una superficie de 202 hectáreas, que no fueron considerados en el pago de usufructo del contrato que establece cada una de las empresas.
“Mi fallecido padre luchó por un pago justo por la renta de nuestras tierras. Desde el 2006, cuando se inició la construcción de La Venta II y el 2008 el parque Eurus, hemos sido discriminados”.
Dijo que a pesar de enviar escritos a ambas empresas y tocar puertas de los gobiernos estatal y federal, no han recibido respuestas positivas, ni atención.
“Las empresas no dicen que no necesitan de nuestras parcelas, cuando éstas se encuentran dentro del polígono de los parques eólicos. Solo queremos que nos paguen de manera retroactiva, porque nuestras tierras están dentro del polígono y sirven, técnicamente para la generación de energía eléctrica”.
Los ejidatarios tienen pensado manifestarse, pero están en busca de asesoría ante cualquier acto de represión o detención por las instancias estatales o federales; pues no cuentan con el apoyo del resto de los ejidatarios, que si cobran por la renta de sus tierras.
Pero además de no recibir pago alguno, los aerogeneradores contaminan sus tierras y matan sus animales, así lo reveló José Antonio Carrasco, quien tiene su terreno dentro del polígono Eurus.
“Tuvimos pleito con Acciona por unos animales que habían caído (muerto) por beber agua contaminada de un pozo. Me pagaron para cambiar el pozo de lugar, pero de todas maneras siguen cayendo aceite, estopa, filtros, hasta los pájaros muertos que chocan las aspas”.
Por su parte, el ejidatario Vicente Ordaz Ramos, señaló que el problema con las empresas eólicas es de origen, pues desde que llegaron a la región, nadie orientó a los campesinos. “No hubo información, ni asesoría por parte de la Procuraduría Agraria.
Muchos ejidatarios no saben leer ni escribir, firman con su huella. Los contratos se tenían que firmar en la Comisaría ejidal sin que hubiera abogados”.
En ese sentido, explicó que este grupo buscaba asesoría antes de firmar los contratos por 30 años, y no se oponía al proyecto, como las empresas lo dijeron en algún momento.
“Lo que nosotros buscábamos era que nos pagara 20 mil pesos por hectárea al año, pero la empresa solamente nos ofreció 3 mil pesos”, finalizó.
Actualmente, un ejidatario de La Venta recibe una renta anual de sus tierras, la cantidad de 12 mil pesos por hectárea; solo por usufructo y sin recibir afectaciones.
