OAXACA DE JUÁREZ, Oaxaca.- Nydia Gutiérrez es egresada de la ingeniería en Telecomunicación; no obstante, actualmente trabaja en el área de ventas de una empresa, la cual no tiene que ver con su carrera.
Mientras que Guillermo Mendoza, es egresado de la licenciatura en Lingüística, pero desde hace tres años que egresó, no ha conseguido un trabajo estable, pues algunos han sido para trabajar en otras áreas o pequeños encargos.
Ambos señalan que, aunque han tratado de buscar vacantes en sus áreas de estudio, es difícil, pues son pocas las oportunidades que hay en Oaxaca para que puedan poner en práctica todo lo que estudiaron por cuatro años.
Largas temporadas de desempleo
Guillermo relata que desde que egresó de la universidad ha buscado ejercer su profesión, pero debido a la necesidad de un ingreso, ha aceptado trabajos en cafeterías, encuestadores y otros, pero en su mayoría son temporales.
Agrega que varios de estos empleos le ofrecen buen sueldo, por lo que acepta la oferta; no obstante, subraya que lo malo es que sean temporales, que en su mayoría duran entre 3 y 6 meses, teniendo que estar buscando más empleos constantemente, pero tarda en encontrar.
Comparte que el periodo más largo que ha pasado sin empleo ha sido nueve meses, lo cual le preocupa, pues no puede comenzar a crear años de antigüedad en un lugar.
El joven titulado señala que ha impartido clases de español e inglés, pero con sueldo muy bajo, pero su objetivo sería ser profesor universitario, pero no ha encontrado alguna oferta sobre esa área.
Recuerda que cuando egresó de la universidad, tuvo un trabajo como asistente de un profesor, lo cual le hizo tener esperanzas que tendría ese trabajo y otros enfocados en su licenciatura, pero no fue así.
Debido a que fue un trabajo temporal, la paga fue mínima y debía cubrir su alimentación, renta, materiales y otros servicios, tuvo que renunciar y desde entonces no ha encontrado algo estable.
Cuando tienes familia
Adriana Guzmán es egresada de la licenciatura en Gestión Cultural y comparte que desde hace seis meses no tiene un empleo, lo cual le comienza a preocupar, pues tiene un hija de cinco años.
Señala que en su último empleo renunció, ya que la carga de trabajo era mucha, el sueldo poco y le exigían tener una jornada laboral de más de ocho horas, lo cual le afectaba, incluso en sus ingresos, pues debía pagar a una persona que cuidara a su hija.
Recuerda que debía viajar a otras localidades, pero los pagos de pasaje eran por su cuenta, además que al salir tarde, debía tomar taxis y no autobús, por lo que su bolsillo se estaba viendo afectado.
“El desempleo cada vez ha ido en aumento, pues hay varios compañeros de mi generación que están en la misma situación y muchos han comenzado a trabajar en otras áreas”, recalca.
Por ello, menciona que mientras encuentra un empleo en su área de profesión, se dedica a la venta de productos por catálogo, postres y botanas, esto afuera de su casa o en espacios públicos.
“Debo tener ingresos para mantener a mi hija. Ahorita está chiquita y no gasto mucho en ella, pero cuando entre a la primaria, van a aumentar los gastos de los útiles y todo lo que piden”, advierte.
Ana Lilia Pacheco
