TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Los productores de maíz y ajonjolí enfrentaron una temporada crítica este año, debido a la escasez de agua. La falta de lluvia agudizó la crisis.
La temporada de cosecha, que está por finalizar, no solo fue difícil para los productores de maíz y sorgo, sino también para los que se dedican a los cultivos de flor de cempasúchil.
Hubo mucha pérdida en el temporal de julio, las lluvias que con dificultades cayeron en la zona no fueron suficientes para reactivar los cultivos, los campesinos no tuvieron riego de auxilio y las consecuencias son pésimas, dijo el campesino Isidro Torres.
Las condiciones actuales del campo son un desánimo para los campesinos, pues este año se habían programado varias hectáreas para el cultivo de productos de la región, pero ninguna se concretó por las mismas condiciones, no solo meteorológicas sino por la falta de ayuda por parte de los órdenes de gobiernos.
Aseveró que muchos cultivos de maíz, ajonjolí se secaron, además de que la flor de temporal no se dio cómo esperaba, tuvieron pérdidas, ya que no lograron desarrollarse por falta de agua.
Comentó que en varias ocasiones presionaron a la Comisión Nacional del Agua para que liberara un poco de agua de la presa, siquiera para salvar la cosecha, pero fue ajeno la demanda de los campesinos que se dedican a este tipo de cultivo.
Aunque todavía no es posible cuantificar las cifras exactas de pérdidas dejadas por el temporal, es posible que sean cientos de hectáreas siniestradas, valuadas en miles de pesos. Los agricultores afectados están todavía analizando los daños en sus parcelas, que en algunos casos son totales, expuso.
